Capítulo 1

460 63 53
                                    

-Joder. - la piedra que acababa de patear volvió a rodar lejos de mí por el asfalto antes de que, una vez más, la alcanzara y repitiera lo mismo que llevaba haciendo desde hace un buen rato... así estaba hace casi una hora para tratar de aclarar mis ideas mientras me distraía con algo.

Hasta que me cansé detuve mis pasos en medio de la oscura y solitaria calle mientras soltaba un largo suspiro de frustración. Me sentía jodidamente nervioso... Mis manos se metieron en mi sudadera, con la cabeza baja, mordisqueando mis labios con nervios.

¿Qué podía hacer?... Mi hermano menor iba a volver a casa y yo no estaba preparado para tan siquiera imaginarlo.

Se sentía como si hubiera un huracán en mi estómago, totalmente revuelto hasta el punto en el que me comenzaron a dar náuseas, y no era que le tuviera repudio a Bill, ¡Pero dios! Las ganas de vomitar cuando me sentía muy ansioso por algo eran inevitables. A penas y podía asimilar que tendría a mi hermano devuelta a mi lado.

Quizá me estaba preocupando de más... si pude contenerme durante tantos años podría hacerlo de nuevo, ¿Cierto? No podía comparar mi comportamiento a los diez años con el de ahora.

Pero aún me sentía como un enfermo, me había gustado mi hermano menor desde los ocho años, un amor inocente de niños pero que definitivamente no se debería sentir entre familia... menos con tu gemelo.

Lastimosamente eso era lo que yo sentí por Bill en algún momento, y cada que lo veía hablar con una niña en la primaria me ponía extremadamente celoso, siempre quería estar con él... y claro, él siempre quería estar conmigo, incluso un poco más que yo.

Desde antes de estar consciente de que me gustaba mi hermano ya éramos inseparables. Cuando se divorciaron nuestros padres y a nuestros siete años pensaron en ambos hacerse cargo de uno, pero debido a nuestro llanto incontrolable se decidió que nos quedaríamos ambos con nuestra madre, unidos, como debería ser.

Ah, yo realmente cuando era un niño veía como algo normal decir que quería que Bill fuera mi novio, porque claro, todos sabemos que si eres hombre están normalizadas las preguntas de si ya tienes novia o no, y cada que me las hacían yo solo decía que quería estar con Bill... aunque ellos no sabían que me refería a que quería que él fuera mi novio, así que me intentaban explicar que aunque tuviera novia seguiría teniendo a mi hermano. Ja.

Yo no veía como algo malo querer que mi hermano fuera mi novio, de hecho se lo decía en su cara, aunque no le tomaba mucha importancia a mis palabras.

A lo que si reaccionó fue a cuando le di un beso... mi primer beso a los nueve años y aunque no estuvo ni asqueado o algo parecido si se alejó pidiéndome que por favor no lo hiciera de nuevo. Como cualquier niño, a ese edad no le veía lo asqueroso a nada y mis acciones no tuvieron mucho peso para él.

De ahí cuando nos preguntaban porque nuestro primer beso fue al mismo tiempo inventamos que había sido con la misma niña, lo que nos salvó de muchas.

Pero ahora estábamos separados, Bill se vió obligado a vivir con mi padre a nuestros once años, aunque nunca supe la razón real... y entonces no lo volví a ver.

Tardé casi dos años para olvidarlo, conseguí varias lindas novias... bueno, siempre tuve buena suerte con las chicas de mi edad, desde niño, y poco a poco me olvidé de Bill, incluso habían meses en los que no recordaba ni su existencia en lo absoluto, no hablábamos por llamadas ni por mensajes... al inicio si, pero con el paso de los meses se iba haciendo más cortante, me marcaba menos seguido y finalmente, en menos de un año perdimos contacto.

Lo único que tenía de él era una foto, una foto que me enviaron un año después, su cabello estaba teñido con un tono que, por lo que alcanzaba a ver, era un rojo vino, ya un poco más largo que de la última vez que lo ví, y a parte de esa foto obtuve otra, años después, su físico me sorprendió en primera instancia... su estilo era muchísimo más oscuro, sus ojos estaban pintados de negro, con el fleco tan largo que le tapaba uno de estos... y también su ropa era rara, no sonreía en la foto, estaba incluso distraído y parecía disgustado. Como cualquier friki de la plaza.

Pero eso no era lo importante. Lo importante era que me pareció lindo.. me pareció bellísimo, no podía creer que era mi gemelo, estaba hermoso, aunque no lo decía con otra intención, claro... ya no sentía algo tan fuerte por él, lo que si es que me fue imposible no reconocer su belleza.

Por esa foto no fui capaz de sacarmelo de la cabeza por dos días seguidos.

Y era por eso que ahora tenía miedo, mi padre pidió que Bill volviera a nuestra casa sin darnos explicaciones y mamá accedió de inmediato, pero yo no estaba seguro de si eso era una buena idea.

Recordar lo que me costó sacarme de la cabeza esa foto de mi hermano aún con su extravagante físico era preocupante... si tardé dos días en olvidar una imagen que ví solo durante dos segundos, ¿Cuánto tardaría en sacar de mi mente a mi hermano teniéndolo en mi casa todos los días?

Estuve pensando en que hacer cuando volviera desde que salí de casa, en como reaccionaría; porque no tenía pensado alejarme de él, no, por supuesto que no, lo extrañaba demasiado, quería a mi hermanito conmigo.

Ya no sentía nada por él que no fuera eso, lo extrañaba y tenía buenos recuerdos con él, pero no me gustaba, ya no, y rogaba porque eso siguiera así cuando volviera... al final, antes era un niño, podía entender que eran sentimientos inocentes, pero si me llegara a gustar mi hermano a la edad que tenía sería un enfermo.

-Dios... si existes ayúdame a seguir como estoy.

Cold heart (TOLL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora