Daeneris nunca esperó que un día cualquiera cambiaría el rumbo de su vida para siempre.
No pidió que sus enemigos la llevaran a rastras, alejándose de su familia hacía un futuro que ella siempre quiso evitar.
Como tampoco pidió a los siete hombres q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Prólogo "El comienzo de todo"
Daeneris Rayndale
Una risa burbujeante suena delante de mi mientras yo sorteo las piedras y troncos caídos del bosque cerca de casa.
―¡No me atraparás! ―exclama la voz de mi hermano pequeño, que correteaba por el bosque como si fuera suyo.
―¡Dylan! ¡Te vas a caer! ―grito preocupada hacía el pequeño de doce años que miraba hacía atrás solo para ver que ya me quedaba poco para alcanzarlo.
Se había escapado de casa hace más de veinte minutos, y aquí estaba yo por orden de mamá, corriendo detrás de mi hermano adoptivo como si fuera su niñera.
Eres su niñera.
Pues también es verdad.
De un momento a otro las hojas crujiendo debajo de los pies de mi hermano pequeño dejan de sonar. Miro hacía delante para no ver nada. Joder, ya me la había liado.
Miro a mi alrededor, bajando la intensidad del trote hasta quedar totalmente estática. No había ningún ruido. Estaba empezando a preocuparme, Dylan no se escondía.
―¡Vamos, Dy! No es gracioso, sal ya. ―siseo lo último mientras mi respiración se hacía más pesada, ahogándome en el espesor del bosque. Un movimiento ligero capta mi atención justo cuando mi hermano se engancha a mi espalda, haciéndome soltar un suspiro de alivio.
―¡Te he ganado! ¡Me he escondido bien, como tú me has enseñado! ―exclama con diversión mientras yo lo bajo de mi espalda con el ceño fruncido en preocupación, dándole una mirada severa ante su emoción infantil.
Él me da una sonrisa de oreja a oreja, haciéndome relajar mi expresión e inevitablemente regresándola.
―No vuelvas a hacer eso, casi me matas de un susto. ―refunfuño rodando los ojos y envolviendo su mano con la mía, empezando a caminar hacía casa.
―Pero tu me enseñaste a esconderme así de bien, el aprendiz supera al maestro de nuevo. Ya sabes hermanita, no debiste enseñarme todos tus trucos de súper espía. ―dice soltándose de mi mano para empezar a mirar el bosque que lo rodea con curiosidad.
Como si no lo viera todos los días.
―Lo que tú digas, renacuajo. ―digo, haciendo que él me de una mueca de reproche por el apodo.
Veo como se gira para decirme algo, seguramente quejarse cuando se queda totalmente pálido, haciéndome fruncir el ceño.
―¿Qué ocurre? ―susurro acercándome a él.
Su pequeña mano envuelve la mía, escondiéndonos detrás de un gran árbol.
Unas voces de hombres y pisadas resuenan detrás de nosotros, ya entiendo la cara de mi hermano. Me obligo a calmarme mientras abrazo a Dylan con suavidad, colocando una mano en su cabeza.
Son los hombres que han aparecido ahora con más frecuencia por el bosque. Según los rumores buscando mujeres para levarlas a la FOM, mejor conocido como Fortaleza: Organización Mundial.
Mamá Kiley ya me había avisado sobre esto. Debería matarlos a todos, pero no quiero que Dylan vea eso, ni que sospechen en el centro de donde son mandados, así que me limito a ponerme en cuclillas delante de Dylan, acunando su cara entre mis manos.
―Quiero que vayas con mamá y decirle lo que ha pasado. Dile que no se preocupe por mi y que si no vuelvo buscaré la forma. Te quiero y no reproches, tu hermana puede con todo. ―susurro dejando un beso en su frente y empujándolo con ligereza hacía la salida del bosque.
Le regalo una sonrisa cuando veo que va a quejarse y niego con la cabeza, haciendo que se aleje con pasos silenciosos pero rápidos.
Suspiro ligeramente y justo en ese momento siento una presencia al lado de mi.
Cuando giro la cabeza me encuentro a un hombre de estatura promedio, de ojos negros y piel morena, analizándome con una sonrisa victoriosa.
Mi puño vuela hacía su garganta, haciendo que se ahogue por el golpe, impidiéndole hablar.
Y a mi lo único que me queda es correr.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bueno, este es el prólogo, no se si ha quedado demasiado bien, es lo que se ha podido T o T
La verdad es que tengo muchas ganas de que conozcáis a nuestro grupito.
