En el eco de la sabiduría de J-Hope, resuena una verdad profunda,
"habrán momentos en los que cuestiones tus decisiones", nos confía sin duda,
el próximo intento quizás no sea perfecto, pero será mejor que el anterior,
en cada paso, en cada caída, en cada victoria, en cada dolor.
Eres el arquitecto de tu destino, el maestro de tu jornada,
en tus manos está el poder de transformar cada mañana helada,
si te está iendo bien o si sientes que estás en el camino del fracaso,
recuerda que en tu corazón late la brújula, que eres el líder, que eres el paso.
Esto nos enseña con claridad,
que la vida es una sucesión de elecciones, de oportunidad,
cada día es una página en blanco, una hoja por escribir,
que en cada tropiezo, en cada logro, está la esencia de vivir.
En la danza de las decisiones, en la fragilidad del momento, hay una oportunidad de renacimiento, de crecer y de ser más que un simple anhelo.
La vida es un lienzo en blanco, una melodía por componer,
en cada dolor, en cada alegría, en cada amanecer,
J-Hope nos recuerda que somos los compositores de nuestra historia,
que en cada compás, en cada acorde, está la gloria.
Así que escuchemos con atención su valioso consejo y enseñanza,
que en cada giro de la vida, en cada batalla, en cada danza,
el universo nos susurra que somos los dueños de nuestro destino,
que en cada elección, en cada tropiezo, hay un invaluable aprendizaje divino.
En cada tropiezo, en cada logro, en cada melodía,
somos los líderes de nuestra propia historia,
que en cada latido, en cada suspiro, está la victoria.
Así que en la melodía eterna de sus palabras, encontremos consuelo,
que en cada desafío, en cada duda, se esconde un anhelo,
porque en cada caída y en cada victoria se forja nuestra gloria,
y en la sinceridad de nuestro ser, encontremos la historia.
A levantar la frente, a mirar al cielo, a caminar con firmeza y medida.
"Nadie puede curarte de la misma manera que tú puedes curarte", nos inunda
con la certeza de que en nuestro ser habita un poder sin igual,
una fuerza sanadora que nos invita a brillar en el vendaval.
En cada cicatriz, en cada herida, en cada sombra del pasado,
nos recuerda que somos los arquitectos de nuestro propio lado,
porque en nuestro interior yace una fuerza más allá del entendimiento,
que nos guía, nos protege, nos sana en cada desafío y en cada momento.
Aquel poder de transformación, de renacimiento y de luz,
reside en lo más profundo de nuestro ser, en el abismo de nuestra cruz,
porque en cada caída, en cada obstáculo, en cada inquietud,
somos los protagonistas de nuestra propia curación, en la magnitud.
Nadie puede sanarnos de la misma manera que nosotros mismos,
en cada lágrima derramada, en cada suspiro, en cada abismo,
hay una fortaleza oculta, un fuego interno que nos ilumina,
recordándonos que somos capaces de sanarnos, de renacer en la encrucijada divina,
con la certeza de que en cada desafío, en cada dolor, reside la victoria.
Así que en cada paso, en cada caída, en cada desafío,
recordemos que somos los dueños de nuestra propia melancolía,
que en cada amanecer, en cada atardecer, en cada anochecer,
somos los arquitectos de nuestra propia curación, en el ser.
ESTÁS LEYENDO
"Reflejos Del Corazón"
Poesie"Atrévete a sumergirte en las profundidades del alma a través de versos que susurran a la luna y danzan con las estrellas. En este libro de poesía, cada palabra es un fragmento de emociones desnudas, un viaje íntimo a través del amor, la esperanza...
