Una vez leí que el que se quiere ir se va sin hacer ruido,
y el que no se despide, simplemente se aleja sin decir adiós.
Yo me despedí, con el corazón pesado y los ojos llenos de lágrimas,
sabiendo que era el momento de dejar ir y seguir adelante.
Caminé por el sendero de los recuerdos, de los momentos compartidos,
recordando cada risa, cada abrazo, cada mirada llena de amor.
Pero el destino nos separaba, nos llevaba por caminos distintos,
y aunque dolía, sabía que era necesario soltar y dejar que el tiempo cure el dolor.
El silencio envolvía nuestras despedidas, las palabras ya no eran necesarias,
porque el amor que una vez compartimos vivirá para siempre en nuestros corazones.
Aunque el vacío se haga presente, aunque la nostalgia nos invada,
sé que cada despedida es un nuevo comienzo, un paso hacia la evolución del alma.
Así que me despido en silencio, con gratitud y con amor en cada latido,
sabiendo que el que se quiere ir se va sin hacer ruido, y el que no se despide simplemente se aleja.
Pero en mi corazón, en mi ser, siempre llevaré la huella de nuestro amor,
una despedida en silencio, pero llena de amor y gratitud.
ESTÁS LEYENDO
"Reflejos Del Corazón"
Poetry"Atrévete a sumergirte en las profundidades del alma a través de versos que susurran a la luna y danzan con las estrellas. En este libro de poesía, cada palabra es un fragmento de emociones desnudas, un viaje íntimo a través del amor, la esperanza...
