La omega del emperador | jk

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Tiempo atrás, existió un rey que gobernaba a su pueblo con un gran amor y lealtad, al poco tiempo se enamoró de una bella omega y así consiguió una reina. Se concibió al primer monarca de aquel pequeño pueblo ubicado en el centro del gran campo.

Sin embargo, el Rey cometió el gran pecado, dejándose llevar por su lujuria y deseó, tomo a dos mujeres quienes tiempo después le dieron dos hijos, uno de tes tan pálida como la nieve y el otro moreno como el bello sol del pueblo.

El Rey lleno de arrepentimiento, pidió a su Reina el perdón de sus pecados haciendo que esta bajo una gran ira echará a las dos mujeres lejos de allí. El hombre así lo hizo, enviando a sus dos hijos ilegítimos lejos de ellos, amenazo a las omegas de muerte y las echo sin más, las dos mujeres sin saber que decir imploraron piedad a su gran Rey, fue entonces que la idea de enviarlas polo a polo llegó a su mente. El Sur y Norte. Con la promesa de que estos territorios nunca serían tomados por la corona.

– "En sus manos llevan a mi sangre, ellos no deberían sufrir por mis errores" les dijo "Huyan al Sur y Norte, allí yo les prometo que jamás les haré daño"

El pequeño pueblo pronto evolucionó cambiando su estadística y gran mural, fue entonces que el gran imperio fue creado. Manteniendo su promesa, él jamás nombró aquellas tierras lejanas de polo a polo como suyas, pero si parte de su mapa.

Su hijo pronto tomó su lugar, sus descendientes lo siguieron y así, hasta ahora.

Sur del gran imperio |📍
La omega que huyó a este lugar pronto estableció un pequeño pueblo donde crió a su pequeño hijo canela, ella bajo el temor jamás volvió a tener contacto con el imperio y se limitaba a tomar los recursos que eran enviados desde allí, en secreto escribió la historia de origen de su pequeño, sin embargo aún con el temor de que esté al ser grande le tomara un gran rencor a su padre, quemó el libro eliminando así su origen, historia y raíces.

Norte del gran imperio |📍
La segunda omega que huyó a este lugar al igual que la primera, estableció un pequeño pueblo que con el pasar del tiempo fue agrandándose mucho más, entre aquellos árboles crió a su pequeño sin más que solo la verdad, no mordió su lengua al llamarle Rey del Norte y príncipe del gran imperio, jamás oculto los orígenes del pequeño, y sembró un rencor en él que fue pasando a sus generaciones.

(...)

Mi príncipe, no te mentiré estamos envueltos de mentiras, de engaños y nuestras manos no están más que manchadas de sangre, te pido que seas honesto, leal y un gran Rey, vela por tu pueblo y verás que tú honestidad unirá al Sur y Norte a nosotros. Mi pequeño príncipe Jeon.

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