RENOVADO El Demonio Enamorado (Sebastian x Tú)

Capítulo 3: Entrevistando al Mayordomo...

— Muy bien Sebastian, puede tomar asiento— 

Extendí mi mano hacia al frente donde había solamente una sola silla con respaldo, al igual que apoya brazos.  Claro, él mismo se sentó para después recorrer un poco más la silla. Estando lo más cercano posible. 

— ¿Listo para su entrevista?— No le quitaba la mirada de encima. 

—Por supuesto (señorita/señorito) Phantomhive— 

—Bien, numero uno—  apoye mi brazo en el escritorio, con mi dedo indice mostrando el numero uno. 

—si— contestó

—Lo primero que haremos será solamente dime tres maneras de orden si claro fueras el jefe de mayordomo en esta mansión y por último la más importante, aquí hay tres sirvientes te harán pruebas y usted debe saber como llevarlas ¿Esta de acuerdo?— 

— ¿Podría repetir un poco mas lento?— 

—Claro, mira es simple ellos te asignaran una tarea por ejemplo: Mi ama de llaves Maylene es la joven que te pidió entraras—

— Por supuesto menos de unos minutos atrás—

Asentí —El punto aquí es que ella es algo torpe, comete errores demasiados para ser ciertos, nerviosa mucho más de lo usual— 

Esperaba esta aclaración podría se más útil para él. Sebastian solo quedaba mudo y recto. 

— Dejemos lo siguiente, tú mismo le encargas  que quite la vajilla de las repisas, pula y limpie con cuidado cada uno, por finalizar en ponerlos en su lugar ahora dime...— 

—Si entiendo—  apoyo su barbilla, en la palma de su mano recargada en la base de madera. 

— Pero...  oh no parece que Maylene  estuvo tan apenada por su mirada hacia ella. que los juegos de la vajilla para el té se rompieran, no hay ninguno que se rompiera. Como las repisas cayeran de donde estaban colgadas ¿Que haría?—

— Bueno...— se estiro un poco mostrando la barbilla. — Siendo el jefe mayordomo además que el problema multiplico, lo primero sería que yo mismo deba recoger al menos las teteras rotas, esparcidas y barrer donde cayeron . Después daré un viaje a Londres a la tienda de la vajilla mas fina comprando nuevas tazas de té iguales cuales quedaron sin reparo, autenticas y no sean notadas— 

—Muy bien planeado, pero esa puebla no es equivalente a nada, pasaremos a la primera puebla ¿Le parece bien?— 

— Por supuesto— respondió él.

—Perfecto— el primer pensamiento que se me vino fue: "Esta será una larga entrevista, el ultimo recurso de mayordomo que necesito. Si esto se convierte en un rotundo fracaso no habrá valido la pena"...