Un Asesino de Dioses en la Escuela

Capítulo 10

Raynor aterrizó en el suelo y se acercó a Ena, quien lo miraba con interés.

"Una de mis autoridades me permite 'crear' un tribunal. Una vez que una niña sea parte de él, el acceso menor a mis autoridades estará disponible".

Mientras lo explicaba, las personas en la sala tenían una mirada desconcertada. ¡Tal cosa fue una oportunidad increíble! Especialmente para Ena ya que su nuevo Rey quiere una Hime-Miko.

"¿Y el truco?"

"¿No es obvio? Como dije, ella es mía y su lealtad es hacia mí". Mientras decía eso, el Asesino de Dioses de cabello negro estaba parado frente a ella. El Campione levantó su mano y agarró suavemente su barbilla, haciéndola mirar directamente a él.

Ena pudo ver que sus ojos brillaban en el color azul cielo. Mostrándole al mundo que parecía un humano, pero eso era sólo una fachada.

"Para agregarte a mi corte, tendré que besarte y canalizar mi magia."

Los ojos de la pelinegra se abrieron cuando escuchó eso. ¡Un rubor rosado apareció en sus mejillas mientras intentaba apartar la mirada de esto! La vergüenza y la timidez bañaron todo su cuerpo.

"¿Bien?"

"...Por favor...haz..."

Dijo en un tono pequeño, apenas audible, con una gran vergüenza hundiéndose en su propio ser. No esperaba esto cuando la llamaron para encontrarse con Campione.

Ena sabe que su abuela estaba pensando en impulsar la decisión para encontrar la manera de convertirse en una de las esposas de Campione.

¿Pero esto? ¿¡Beso delante de todos!? ¡Incluso delante de sus familiares!

"Muy bien. Aquí viene."

Mientras decía eso, se inclinó hacia adelante y reclamó sus labios.

Momentos después, el aura de Raynor se manifestó. Sin embargo, esta vez no afectó a las personas que estaban viendo esto. En cambio, esta aura comenzó a fluir hacia la chica de cabello negro.

La chica en cuestión no vio esto; en cambio, estaba recibiendo algo parecido a un beso francés mientras la lengua de Campione exploraba el interior de la hermosa niña.

Entonces, el placer comenzó a bombardear su cuerpo, comenzando desde su boca y luego fluyendo por su cuerpo. En el momento en que tocó sus áreas más sensibles, experimentó un enorme aumento de placer.

*Gimidos Ahogados*

Ena comenzó a gemir de ese placer que intentaba controlar.

Finalmente, todo terminó y Raynor retrocedió.

La pelinegra lentamente dio un paso atrás. Su figura se balanceaba de un lado a otro, intentando no caer.

"Increíble... ¡sus reservas mágicas simplemente aumentaron! ¡No! ¡Se duplicaron!"

La gente ignoró los vergonzosos gemidos de la niña y, en cambio, se centró en las secuelas de haber estado expuesta a la autoridad de Campione.

"Esto no es todo. Ahora puede usar hechizos de agua, rayos y aire y, por supuesto,tiene mayor resistencia a esos elementos. Además de la capacidad de volar sin usar ninguna de sus reservas mágicas."

"Increíble..."

Raynor, por un segundo, resopló. ¡Por supuesto que es increíble! ¡Es una autoridad que se originó en un Dios Principal y un Dios-Rey!