『136』

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¿Qué debo hacer si el hombre con el que he estado soñando de repente me abraza? ¡Estoy esperando ansiosamente en línea!

Dios mío, mi corazón se siente como si estuviera empapado en agua con miel, dulce y suave.

Mi cuerpo, es como si hubiera sido electrocutado. Está suave y entumecido.

Ye Qingran permaneció clavado en el suelo. Su mente sensible de repente se congeló, dejando sólo un espacio en blanco.

Ella seguía preguntando en su corazón con la única frase: "¿Qué debo hacer? ¿Qué tengo que hacer?"

Cuando volvió a sus sentidos, Chu Yan la había liberado.

Ye Qingran levantó los ojos para mirarlo. Sus ojos se movían rápidamente mientras pensaba para sí misma: "¿Es un abrazo de un hermano, un abrazo de un amigo o un abrazo de un mayor a un menor?".

¿Debería preguntarle directamente?

¿Fue demasiado directo y poco reservado como para asustarlo?

Pero él la había abrazado directamente y fue aún más directo. No sentía nada, entonces, ¿a qué tenía miedo?

"Hermano, tú..." abrázame.

"Un abrazo después de regresar. ¿Qué ocurre? No nos hemos visto en mucho tiempo y eres tan tacaño que puedo abrazarte".

Chu Yan fue muy magnánimo, pero hizo que Ye Qingran sintiera que parecía estar pensando demasiado en las cosas.

Ella rió. "Hermano, no puedes culparme. Es solo que mi encanto es demasiado grande y mata tanto a hombres como a mujeres".

Chu Yan arqueó las cejas. "¿Matar tanto a hombres como a mujeres? ¿Un hombre te confesó?

"Bueno, creo que había uno, pero no le presté atención". En la memoria de la presentadora, hubo un momento en el que ella era demasiado guapa y vestía como un hombre. No era extraño que le agradara a un hombre gay.

"Niño, si conoces a un hombre así, deberías darle un puñetazo directamente. ¿Lo sabes?" Una luz fría y oscura brilló en los ojos de Chu Yan.

"Escuché a Ruoruo decir que había un hombre que te confesó con un regalo y fue arrojado al foso. ¿Es eso cierto?" Preguntó Ye Qingran con una sonrisa.

Chu Yan dijo con calma: "¿Por qué Ruoruo estaba hablando de esto?"

"Porque ella..." sospechaba que me gustabas y tenía miedo de que me arrojaras al foso. "Quería decirme que no te gustan los hombres".

Hizo una pausa por un momento y preguntó: "Aparte de los hombres, ¿alguna otra chica te ha confesado?"

"No deberían ser tan encantadores como tú".

"¿Estás tratando de decirme que ninguna chica te confiesa? Eso es imposible, ¿verdad? Ye Qingran supo que le estaba mintiendo en el momento en que lo escuchó.

"No lo recuerdo", respondió Chu Yan casualmente.

"¿Cómo no recordar algo tan importante? Tienes que saber que este es el momento de lucir tu encanto. Esto es lo que más les importa a los hombres".

El anfitrión y el chico llevaban juntos mucho tiempo. El tema más común de su conversación era qué chica era bonita, qué chica les gustaba y a qué chica les gustaban.

Ser querido por una chica bonita era algo grandioso para ellos.

"No sé si a otros hombres les importa, pero sé que a mí no".

"Entonces, si..." Ye Qingran quería decir algo, pero se detuvo a mitad de camino.

Chu Yan la miró. "¿Y si?"

Ofensiva del personaje secundarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora