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-Hijo, ¿estás listo?

-Si mamá.

-Vamos antes de que tu padre se despierte.

- ¿Por qué él no quiere que lo vea?

-No es eso Bright, es solo que no quiere tener problemas con el Alfa Opas-iamkajorn.

-Entiendo mamá.

- ¿Entonces vienes?

-Vamos

Ambos salieron rápidamente de casa a escondidas del padre de Bright ya que él era un hombre de palabra además el prohibir que Bright viera a Win era una forma de castigarlo de hacerle ver lo que perdió y el error que cometió, pero, aunque no se lo dijera en un futuro si tuviera oportunidad con Win él lo ayudaría a luchar por él y ganar su perdón.

Cuando llegaron al hospital, bajaron rápidamente del auto e ingresaron al hospital, cuando llegaron a la recepción preguntaron por Win, pero no tuvieron suerte ya que su padre dejó la indicación de que nadie estaba autorizado para pedir información y mucho menos verlo. Desanimado Bright, comienza a avanzar hacia la puerta.

- ¿Nos vamos, no subirás?

-P...pero mamá no nos darán información.

- ¿Y te vas a rendir así? Esperaba más de ti hijo.

-Si quiero verlo, ¿qué hacemos mamá?

-Espera aquí.

-Disculpe Srta., podría darme un vaso de agua por favor.

-Claro espéreme un segundo.

-Gracias.

En ese momento la madre de Bright tomó una bata médica y una mascarilla.

-Toma ponte esto y sube al cuarto piso, estoy segura de que Win va a estar ahí.

- ¿No irás conmigo?

-Hijo es algo que debes hacer solo.

-Ok mamá, deséame suerte.

-Suerte, hijo.

El joven alfa, subió en el ascensor al cuarto piso tal como le indicó su madre. Al llegar pudo notar que había muchas habitaciones, cuando estaba a punto de caer en la desesperación vio al Sr. Opas-iamkajorn salir de la puerta más alejada mientras hablaba con quién debía ser el médico de Win, no escuchó todo lo que hablaban, pero si logró entender que Bright se encontraba sedado y no despertaría, eso lo puso triste cuando los dos hombres se perdieron de su vista se acomodó la mascarilla y caminó rápidamente a la puerta 101, la misma de la que acababan de salir.

Al estar frente a la puerta de Win, su corazón se aceleró y no sabía si entrar era lo correcto, pero al abrir lentamente la puerta el exquisito aroma del pequeño inundó sus fosas nasales y le brindó esa tranquilidad que tanto necesitaba, sabía que tenía que ser rápido ya que si el padre del pequeño omega lo descubría seguro no permitiría que estuviera allí y se vuelva a acerca a Win.

El verlo allí plácidamente dormido, le encogió el corazón era su culpa que el pequeño esté sumido en ese largo sueño, pero lo que más le sorprendió fue verlo sin sus anteojos y sin ninguno de los aparatos que usaba para oír y para fortalecer sus piernas, sin su cabello peinado hacia un lado, ahora sus pequeñas y delicadas hondas azabache caían sobre su frente, sus labios, aunque ahora un poco resecos, seguían siendo color cereza ¡y por Dios! Que lucía hermoso, como no lo vio antes, como no vio más allá ya que aun siendo un pequeño a todas luces indicaba que sería un omega hermoso y ya no pudo contenerse, las lágrimas comenzaron a fluir por su rostro y aunque no se sentía digno de estar cerca de él, su instinto pudo más y tomo una mano del pequeño lobito y la acunó entre sus manos más grandes y varoniles.

-En serio eres lindo pequeño omega, como pude ser tan viejo y hacerte esto, solo debía tener un poco de paciencia y esperarte, perdóname bonito, perdóname por no respetar nuestro lazo, por ir tras otro omega y ofenderte diciéndote que él era mejor que tú. Nunca nadie será mejor que mi destinado, mi otra mitad y ahora lo entiendo todo, jamás podré ser feliz si no estamos juntos, pero si mi castigo es perderte ahora lo acepto, si esa es la condición de la madre luna lo acepto, pero quiero que sepas que, si el futuro me da la oportunidad de luchar por ti, ahora seré yo quien te busque y te conquiste pequeño. No te imaginas las ganas que tengo de protegerte y ayudarte a superar la tristeza, que crezcamos juntos quiero que te recuperes para que cuando cumplas la mayoría de edad podamos unirnos y seas mi Luna y cuidemos de la manada juntos, sabes que te oí contarle a Drake que querías ser doctor, no sabes lo orgulloso que me sentiría de ti de que mi omega ayude a los demás y salve vidas, eso solo me muestra lo bondadoso que eres y el buen corazón que tienes.

Olvida todo lo que te dije Win, soy yo quien merece ser rechazado, sé que ahora no podré estar cerca de ti pero lucharé por ti, por nosotros porque logramos estar juntos como siempre debió ser.

- ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo aquí?

-Señor Opas-iamkajorn.

- ¡Fuera de aquí Vachirawit! ¿Acaso crees que mereces estar cerca de mi hijo después de todo lo que le hiciste? ¿Acaso te olvidas que fuiste tú quien lo dejó en ese estado?

-No señor, jamás podré olvidarlo por eso estoy aquí porque necesitaba pedirle perdón a mi omega, porque por más que me quiera lejos de su hijo es mi omega y cuando sea el tiempo regresaré por él.

-Veamos cómo lo consigues siendo un alfa casado y teniendo un omega marcado.

-Yo no marcaré a otro omega porque, aunque me case con su sobrino no voy a marcarlo, me entiende.

-Mocoso atrevido ¿quién te crees? Pues por lo que sé, querías estar con mi sobrino pues felicidades tu deseo se cumplió.

- ¿Haría eso aún a costa de lastimar a su hijo? Porque si yo sufro al revés es de la misma manera que Win también sufrirá.

-Sal de aquí en este preciso momento o llamaré a seguridad.

Bright besó rápidamente la frente de Win y salió corriendo, se había enfrentado al alfa mayor, pero tampoco quería tentar a su suerte, ya que tal vez una segunda vez no saldría con vida.

Mientras el castaño salía, el pequeño omega se removía en su cama mientras lágrimas caían de sus ojos, no quería despertar quería seguir soñando que su alfa se arrepentía y esperaría por él.

Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora