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Había amanecido hace tan solo unos minutos y el pequeño alfita que crecía en el vientre de su omega estaba muy inquieto, el alfa mayor daba lentas caricias circulares a la pequeña pancita del moreno que se removía cada vez que sentía un golpecito.

- ¿Qué tienes mi amor? ¿Por qué no tratas de volver a dormir y dejas descasar a tu hermoso papi omega? Recuerda que mi pequeño alfita también debe cuidar de papá Win y dejarlo descansar para que tú puedes crecer fuerte y sano.

Y como si el pequeño lobito hubiese escuchado a su padre alfa se quedó un momento muy tranquilo permitiéndole una hora más de sueño a sus papás.

-Bebé ya debes despertar, debes tomar tus vitaminas, ya traje tu desayuno.

-Mmmm.

-Despierta amor, ya encendí la computadora para que puedas iniciar tus clases.

El omega cursaba el primer año de medicina, luego de saber que su pequeño venía en camino, decidió trasladarse a la universidad que estaba en su ciudad cursando clases de forma presencial hasta los cuatro meses de embarazo, hubiese preferido continuar así pero el médico le recomendó que se mantenga en reposo y en la tranquilidad de su casa donde honestamente todos lo consentían demasiado en especial ese alfa que se moría por él, por ellos mejor dicho, ya que para Bright su pequeña familia era su vida.

Quien diría que el mismo alfa que lo rechazó cuando solo era un niño ahora aún después de casados no dejaba de cortejarlo y conquistarlo, haciéndole varias invitaciones y regalos pero sobre todo aprovechando cada oportunidad de lucir a su hermoso esposo, aunque sentía muchos celos de como otros alfas, betas e incluso omegas lo miraban, su pecho se inflaba orgulloso cada vez que se recordaba a él mismo que cada centímetro de ese maravilloso cuerpo y corazón eran solo de él y para él, bueno podía compartirlo con su pequeño alfita pero nadie más.

- ¿Alfa qué piensas?

-En lo que hemos pasado juntos amor, en cómo estamos pronto a recibir a nuestro pequeño y cada día que pasa te amo más. -Bright se acomodaba a su lado.

-Amor, me has hecho enormemente feliz este tiempo y me hace tan feliz que estemos viviendo todo esto, aunque reconozco que me asusta que algo pueda pasar nadie es tan feliz sin que algo malo suceda.

-Tranquilo mi hermoso omega ya verás que nuestro sufrimiento ya fue pagado por estar tantos años separados ahora solo debemos preocuparnos de amarnos y ser enormemente felices con nuestro pequeño bebé, te vez tan hermoso con tu vientre crecido amor.

Y era cierto Win casi tenía siete meses de embarazo, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, aunque no tuvo muchos malestares ni síntomas en el comienzo ahora su pequeño era muy inquieto por lo que se cansaba con muchas facilidad, así es que su alfa siempre estaba muy al pendiente de él, su alimentación y sobre todo de nutrir constantemente a su pequeño ya que para nadie era un secreto que el semen del alfa era muy importante en los meses de embarazo y también para hacer sentir seguro, protegido y amado al omega y lo que menos quería Bright era que Win, se sintiera inseguro o triste.

-Mmmm alfa de... debo terminar mi clase ahh.

-Será rápido mi amor lo prometo. -besó sus labios.

Las ropas de ambos fueron cayendo por los alrededores sin ningún cuidado mientras el alfa llenaba de caricias y besos a su omega.

-Te amo omega, eres tan hermoso y el saber que estamos destinados a estar juntos a traer a nuestro cachorro al mundo me hace tan feliz, te adoro mi vida, no sabes cuánto te deseo, cuantas ganas tengo de hacerte el amor, reclamándote una y otra vez porque eres mío, mi omega, así como yo soy tuyo bebé.

-Te... te... amo alfa.

El alfa entre besos y palabras de amor terminó de preparar a su omega, cuando se encontraba listo para entrar en él, se introdujo lentamente y sin prisa embistiendo una y otra vez acelerando lentamente la velocidad haciendo al omega retorcerse cada vez más deseoso de alcanzar el tan ansiado orgasmo, le encantaba lo receptivo que el moreno era con sus gestos y la forma en que se sujetaba fuertemente de sus brazos mientras le suplicaba que fuera más y más rápido impulsando sus caderas para ir a la par con el alfa en los movimientos aumentando así el placer para ambos.

Cuando las paredes del omega comenzaban a contraerse, lo hacía de tal manera que Bright sentía que lo estaba ordeñando como si buscara obtener hasta la última gota de su nudo y esa sensación solo era comparada con tocar el cielo con los dedos.

Aunque su pequeño después debía dormir un par de horas para reponer energías, era perfecto para el alfa porque le daba tiempo justo para preparar algo de comer, ya que, aunque tenían personal de servicio le gustaba preparar sus alimentos ya que él podía sentir los antojos de Win mediante el lazo.

Unas semanas había pasado desde la última vez que vieron al médico y la indicación era que el pequeño Alex Stephano Vachirawit Opas-iamkajorn nacería dentro de los próximos días, así es que ya todo estaba preparado para ese momento.

Eran las 03:35 de la madrigada del día 13 d enero cuando comenzaron las contracciones así es que rápidamente llegaron al hospital donde el doctor San los esperaba.

-Tranquilo omega ya estamos aquí, sé que eres fuerte amor solo aguanta un poco más.

-Duele mucho alfa.

-Estas listo Win, te prepararemos para entrar a pabellón como bien sabes el pequeño nacerá por cesárea.

-Está bien doctor confiamos en usted.

-Quiero estar con mi omega doctor.

-Pero alfa, la mayoría se desmaya ya que hay mucha sangre y...

-No dejaré a mi esposo solo quiero estar con él.

-Está bien una vez que el anestesista salga usted podrá entrar.

-Gracias.

Cuando se llevaron a Win sentí que mi corazón se detuvo, quería estar todo el tiempo con él así es que mientras él estaba adentro sin mí yo solo apoyaba mi mano en el cristal de la puerta para que supiera que desde que nos unimos jamás lo dejaría y dónde él esté estaría yo también.

Cuando comenzó la cirugía y todo lo que duró sostuve la mano de mi omega dándole palabras de aliento y tranquilidad mediante el lazo, la que se transformó en alegría cuando vi que el doctor levantó a mi pequeño lobito y sentimos su llanto.

-Mira omega es hermoso nuestro bebé, te amo gracias, amor, gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo.

-Lo es alfa es hermoso co...como tú.

- ¿Está listo alfa?

- ¿Li... listo para que doctor?

-Si listo para cortar el cordón de su pequeño.

-Yo...yo.

-Hazlo alfa, yo sé que puedes.

Cuando me acerqué y tomé las pequeñas tijeras realizando el corte que separaba el lazo de mi pequeño y mi omega pude sentir como mi lobo se alegraba y daba la bienvenida al mundo a quien sería nuestro primer cachorro, al verlo dormir plácidamente en brazos de mi esposo tomé mi móvil y capturé el hermoso momento de mis dos amores dormidos y allí sentí que mi vida cambiaría desde ahora en adelante y deseaba de todo corazón poder vivir esta hermosa experiencia una vez más.

Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora