21

158 13 1
                                    

Más de tres semanas habían pasado desde que Bright comenzó a cortejar a Win, esas semanas han sido maravillosas para ambos, aún recuerda cuando llevó al omega a conocer a sus padres y su hermoso moreno preparó un exquisito postre para todos incluyendo a sus empleados, era demasiado respetuoso con todos, ganándose rápidamente el cariño y respeto de los demás.

Bright se había sentido mucho mejor, ya que al tener a su omega los síntomas del lazo roto iba en disminución, aún estaban presentes pero cada vez se sentía mejor, es increíble cómo estar con la persona que amas cambia tu vida porque él estaba seguro que si antes gustaba de Win ahora que lo conocía bien lo ama y nada lo haría más feliz que escucharlo corresponder ese sentimiento, algo que tenía ansioso al alfa era que mientras más tiempo pasaban juntos, más aumentaba el deseo por hacer suyo al omega lo deseaba tanto a tal punto que en casi todas sus noches irrumpía en sus sueños provocando que a menudo deba cambiar su ropa, pero debía ser fuerte y respetar los tiempos aunque honestamente Win se lo ponía muy difícil aún recuerda ese día que fue a visitarlo sin avisar y el beta Sirius lo guió a una habitación alejada de todo e insonorizada. Grande fue su sorpresa que al abrir la puerta el exquisito aroma de su bebé se impregnó en su nariz, pero lo que más lo sorprendió fue verlo moverse al ritmo de una canción que nunca había oído antes mientras giraba alrededor de esa barra de metal, jamás imaginó ver a Win bailando de esa forma y aunque era demasiado sensual era muy artístico y para nada vulgar, no pudo detener sus pensamientos lujuriosos, deseando recorrer con sus manos cada rincón del cuerpo de su amado. Cuando éste terminó su rutina y se percató de la presencia del alfa no pudo evitar secar su sudor y correr a sus brazos fijando sus piernas alrededor de la cintura de Bright, mala idea, pues eso solo aumentó el deseo que por más que trató de ocultarlo del moreno este lo notó de inmediato, a los pocos minutos ambos se encontraban en el diván que estaba en el estudio entre jadeos y caricas besándose desesperados sin darse cuenta de que ambos ya estaban solo con los pantalones puestos y como siempre el mayor aprovechaba ese pequeño rayo de lucidez para calmar la situación y detenerse, cosa que cada vez le era más difícil.

-Creo que debemos parar bebé.

- ¿Seguro?

-No, pero debemos detenernos ahora antes de que sea tarde.

-Puedo sentir que no es lo que deseas alfa.

-Pero no es el momento de hacerlo aún, bebé por favor deja de tocarme así por favor me es... estás volviendo loco ahh.

-Entonces solo relájate alfa, sé que necesitas esto tanto como yo.

Bright ya no puso más resistencia mientras dejaba que Win quitara su cinturón y abriera sus pantalones para acariciar su miembro el cual se encontraba totalmente erguido deseoso y húmedo.

-Es... estás tan mojado, déjame tocarte, puedo hacerte sentir mejor alfa. -dijo mientras aumentaba el ritmo de sus caricias.

-Ah, si mi omega eres perfecto, sigue bebé por favor sí.

El alfa no aguantó más tomó el delgado pantalón del menor y lo quito para así el también poder acariciarlo sin nada de por medio, lo que no fue suficiente para Win ya que se trepó a las piernas de su alfa tomando su erección y la de su pareja para estimularlas juntas, aumentando cada vez más el ritmo hasta que ambos estaban perdidos en el placer que sentían, gracias al cielo nadie podía oírlos ya que los jadeos era incontenibles, tanto como lo eran los besos cada vez más húmedos hasta que la necesidad de llegar hasta el final aumentaba y mientras sentían que tocaban el cielo cuando llegaron al orgasmo, el alfa pudo oír por fin de la boca de su omega esas dos palabras que tanto había esperado.

-Te... te amo Bright.

-También te amo mi amor.

Luego de limpiarse y acomodar su ropa alfa y omega durmieron abrazados por primera vez, aunque solo haya sido por un par de horas.

----------------------------------------------------------------------

Las noticias sobre la infidelidad de Gulf se conoció casi de inmediato por lo que el omega era mirado con desprecio así es que decidió recluirse en la casa que fue su madre, al pensar en ella no puede evitar sentirse mal pues aún recuerda el día en que creyó que su madre no regresaría y decidió llevar a ese alfa a su casa, a su habitación, a su cama, pobre de la omega mayor que no pudo con la impresión de ver a su hijo en la cama con otro hombre aun sabiendo que estaba comprometido.

-Perdóname mamá, no sé por qué no te hice caso. Sé que de nada me sirve llorar ahora que ya no estás si tan solo no me hubiese encaprichado con Bright, estarías aquí perdón por no valorarte mamá. -dijo mientras lloraba de manera sincera.

-No, no voy a llorar más, y esos malditos van a pagar sobre todo tú maldito alfa, es cierto que no te amo, pero si yo no puedo ser feliz ustedes tampoco lo serán y de eso me voy a encargar yo. -Gulf observaba el pequeño frasco entre sus manos, después de tanto pensarlo envenenar a Bright y Win no parecía tan mala idea, él no ganaría nada, pero ellos no podrían ser felices ni juntos ni separados.

----------------------------------------------------------------------

-Pero no crees que es mejor que ellos decidan amor.

-Pero ha pasado más de un mes y ni siquiera se han comprometido cariño.

-Pues respeta el ritmo de Bright, es obvio que no quiere presionar a Win.

-Lo entiendo, pero me preocupa que seamos abuelos antes de que ellos se comprometan o se casen.

-No seas anticuado alfa, en cuanto llegue nuestro hijo hablas con él y seguro te explicará ¿sí?

-Tienes razón amor tal vez me estoy precipitando mucho, lo importante es que ya tiene a su omega junto a él y eso hará que los malestares se vayan quitando poco a poco pensó en silencio.

Se sentía mal por ocultar la condición de Bright a su esposa, pero debía respetar su decisión, aunque ahora que estaba con su destinado todo se volvería solo un mal recuerdo.

Patito FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora