🍎;;- Abrazo.

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Alastor, el famoso demonio radio mayormente conocido por su voz y no su rostro en todo el infierno yacía en ese momento en sus aposentos. Estaba sentado de forma recta y adecuada a una silla de manera devorando un ciervo en un gran estado de putrefacción con moscas volando por encima. Comía de forma elegante mientras en su mente no había ningún pensamiento más haya de auto satisfacerse con su alimento..bueno, se podría decir que alguien además de el mismo rondaba en su cabeza. Lucifer. Oh Lucifer, su querido rey conocido de igual forma por todo el infierno al ser el rey del infierno y un ángel caído, nadie sabía cuánto poder poseía pero se sabía que era demasiado, más que cualquier pecador, demonio u overlord.

Estaba por darle otro bocado a su alimento con un fino tenedor cuando su puerta sin tocar fue abierta repentinamente dejando ver la presencia de vaggie mientras detrás suyo habían unos huevos diminutos, más pequeño que Niffty se atrevía a decir.

- Alastor! - Dijo Vaggie con un tono alto, provocando que el demonio radio habrá sus ojos con sorpresa mirando a la nada antes de dirigir su mirada a ella

- ¿Puedes irte? No he terminado de desayunar - dijo con calma ignorando la molestia sentida por ser interrumpido en sus pocos momentos de paz, además de su pensamiento con Lucifer.

- Estos huevos son una plaga, quiero que te deshagas de ellos - dijo, su tono de voz más que un pedido sonaba como una orden.

En ese momento Alastor se levantó.

- Pues debiste decirlo antes! - dijo mientras hacía aparecer su bastón y se acercaba a la anteriormente nombrada - Será un gusto

- Sin dañarlos -

- Um - soltó un pequeño sonido antes de darse vuelta - Ya no es tan estimulante - dijo mientras su sonrisa se ampliaba y sus ojos se tornaban por completo de color rojo. Se dio vuelta nuevamente con rostro más relajado - En fin! Tendré que divertirme a mi manera después.

El demonio radio estaba por irse antes de que Vaggie tomo su brazo, cerca de la mano para detenerlo. Vaya error.

Alastor, quien aborrecía con todo su podrido ser el contacto físico abrió los ojos de par en par mientras en sus pupilas se dilataban. Volteó a ver lentamente a Vaggie mientras sus cuernos crecían y su sonrisa se ampliaba de forma escalofriante.

Le tomo segundos a Vaggie darse cuenta de su error, y de forma inmediata soltó al demonio quien no parecía calmarse.

- Carajo Alastor, lo siento! - dijo cerrando su ojo esperando lo peor de un demonio del cual aún desconocía todo su poder, pero nada paso. Al momento de abrir su único ojo vio al demonio apoyado en su bastón mirándola con el ceño aparentemente fruncido pero con un aspecto más tranquilo. Suspiro.

- ¿Hay alguna razón por la cual fui interrumpido? - dijo viéndola sin quitar esa sonrisa que tanto odiaba Vaggie.

-..Si, la hay. - dijo mientras se calmaba del anterior susto. - El padre de Charlie va venir dentro de seis horas, necesito que estés aquí en ese tiempo para ayudar a Charlie con la decoración.

Alastor abrió sus ojos con sorpresa, Lucifer..su novio vendría al hotel?! Eso sí que era una sorpresa! No lo veía físicamente desde que llegó al hotel.

- Vaya sorpresa, ¿el famoso soberano va venir a vernos? ¡Que felicidad! -

- Conozco tu sarcasmo, Alastor. -

- Mm. - Se quedó viendo a la chica unos segundos entrecerrando sus ojos. - Como sea, no tendré tiempo para venir, voy a visitar a una buena amiga hoy y no pienso perdermelo.

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