Alquilada Para San Valentín Última Parte

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San Valentín 16:00 pm

Becky

Después de nuestro paseo por la feria artesanal, íbamos camino al parque de diversiones. Mientras mantenía la vista a la carretera, observaba a Freen de reojo, ella mantenía su sonrisa en su rostro y eso me encantaba. Estaba segura que no estaría lista para terminar este día y dejarla ir. Su compañía era agradable, cada minuto a su lado era increíble. Pero me preguntaba si ella estaba sintiendo lo mismo que yo.

Nunca me había sentido tan atraída hacia una mujer. Freen tiene algo, ¿Será su perfume? Su perfume es exquisito, tanto que me dan ganas de esconder mi rostro en su cuello y olerlo.

Freen: Becky...

Becky: ¿Si?

Freen: Este día ha sido de los días más hermosos que he tenido en toda mi vida.- quitó mi mano de la palanca para llevarla a su mano y entrelazar nuestros deditos.

Becky: Te dije que nos íbamos a divertir, este día será inolvidable presiosa.- me encantaba ver cómo se sonrojaba- Y eso que todavía falta a que vayamos a esa cena. ¿Debería ponerme un traje o solo debo ir vestida formal?

Freen: Creo que con lo que te pongas te verás bien.- dijo la pelinegra.

Recordé que hace una hora, había echo una llamada mientras Freen estaba en el baño, así que deje indicaciones importantes. Quería que Freen siempre recordara este día. Después de unos minutos de silencio, me decici por preguntarle.

Becky: ¿Te gustaría ir pasar por un helado antes de ir al parque de diversiones?- pregunté- Se que no está en nuestro itinerario pero me encantaría llevarte a un lugar especial para mí.

Freen: Solo si primero me cantas algo, está mañana me encantó escucharte cantar.

Becky: No tienes que pedirlo princesa.- encendí mi estereo y lo primero que escucho es una canción de Melendi.

Y hoy le pido a tu ángel

De la guarda

Que comparta

Que me dé valor y arrojo en la batalla

Pa' ganarla

Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas

No sé asusté señorita

Nadie le ha hablado de boda

Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama

Tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana

Quiero ser tu medicina, tu silencio y tus gritos

Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos

Quiero ser la escoba que en tu vida, barra la tristeza

Quiero ser tu incertidumbre

Y sobre todo tu certeza

Freen me observaba fijamente, no pestañeaba, sus ojos incluso brillaban.

Freen: ¿Si sabes que, soy tu fan?

Becky: La número uno.- sonreí.

Freen: Si, y bueno acepto ir a tu lugar especial.- se acomodó en su asiento y miro por la ventanilla.

Conduje por una media hora más, hasta llegar a mi lugar favorito. A Freen quería enseñarle todo lo que me gustaba, no quiero que este día termine.

No pienses eso Becky.

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