La llamada

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Fin del descanso, quería hacer algo divertido y paranormal, imaginen que es uno de mis One-shot pero en capítulos cortos.

Se tratarán temas respecto a temas espirituales pero desde un punto de vista científico respetando las creencias ajenas, sin más que lo disfruten.

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Sorprendería que tan raro es en el universo el concepto de fantasma, con todas sus connotaciones.

Almas, espíritus errantes, en muchas culturas fuera de nuestro mundo tienen una visión diferente, que la vida termina y ya. En un lugar como Krypton tan orientado a las ciencias duras se podría pensar que eso, pero no, en realidad ellos si tienen un concepto parecido a fantasma, tan asi que nombraron a su prisión La zona fantasma, pero es una alegoría al deterioro, cuando un ser ha perdido su forma, su identidad, atormenta buscando aquello que ha perdido.

Para ellos un fantasma es un cascarón vacío, sinónimo de envoltura, lo que fue, nada tiene que ver con almas o ir al cielo o al infierno.

Pocas culturas en el universo han desarrollado a un nivel tan diverso y espiritual la pregunta de ¿Qué hay más allá de la muerte? Como lo han hecho los terricolas.

Cuando Krypton dejo de existir, Kara venía con este concepto de que un fantasma era algo que fue y vaya su sorpresa al llegar a la Tierra cuando se enteró que nuestras creencias contemplaban a las almas de los fallecidos como manifestaciones físicas. Eso variaba entre países y culturas internas, pero era muy interesante, la joven científica nunca había contemplado que las variaciones localizadas de temperatura pudieran ser seres queridos comunicándose.

¡Jamás! Ni una sola clase o programa que tomó en Krypton había escuchado el concepto de ectoplasma, de plasma si, pero ¿Ectoplasma?

Ante ella se abría un mundo de teorías, si los fantasmas existían, si eran ondas electromagnéticas, o eran dos dimensiones distintas interactuando, ¿Muertos repitiendo sus rutinas diarias o mundos paralelos? ¿Viajes en el tiempo?

El tema la intrigó el resto de su vida, así que estudió física en la universidad de National city. Actualmente trabaja con electromagnetismo en un laboratorio pero sigue usando todo su tiempo libre para saber más sobre temas sobrenaturales por simple y sana curiosidad, le gusta explicar con ciencia estos fenómenos aunque encuentra fascinante cuando no puede explicar alguno, eso desata su curiosidad, provocando su hambre por aprender.

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Es por esto que no le sorprende que Clark, su primo compañero Kryptoniano la llame para un problema en particular. El hombre se crió en la tierra por lo que es más creyente que ella y aunque crecieron separados por las condiciones de su aterrizaje, cuando reconcetaron en la adultez, él siempre recurría a ella por cualquier rumor de origen paranormal para aprender, quizá con menos hambre pero misma curiosidad.

No por nada es reportero.

-Hola primo ¿Qué pasa?- responde la rubia alienígena mirando su componente de campo cercano desde detrás de un vidrio.

-Aaaah hola- el largo suspiro en el teléfono llama la atención de la mujer que deja de encoger el hombro para sostenerlo y lo toma en su mano de manera adecuada.

-¿Qué fue éso? ¿Estás bien?

-Si, si es que ¿Recuerdas que te dije que mi prometida Loise y su hermana Lucy habían heredado de su tío abuelo una mansión?

-Oh si- responde haciéndole señas a su compañero de laboratorio Barry Allen de que saldrá a atender la llamada.

El chico asiente sin mirarla, manipulando el componente.

La mansión LaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora