𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄; 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫, 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲

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Abuelo y nieto

*Si no es mucha molestia comenten plis, no sean lectores fantasma se los agradecería mucho*

Aleksander se despertó al día siguiente, levantándose de la cama con cuidado de no despertarlo a Draco y Harry, el menor cambio la pijama y bajo a la cocina por un vaso de agua, recordando lo del día anterior.

Aunque el lado bueno de tener a Gellert ahí era que podría saber más de su origen y tal vez mejorar sus habilidades.

Mas tarde después de desayunar, llegó Albus con Gellert y llamo a Aleksander.

—Buenos días —dijo Aleksander mirando a otro lado.

—Buenos días Aleksander —dijo Albus—. Saben, creo que lo mejor es que ambos hablen.

—¿Para qué? —preguntó Gellert.

—Aunque no les guste, son familia, ambos deberían arreglar sus diferencias.

—Este niño es el que tiene problemas, no yo —afirmó el hombre.

—Bueno, pero no tengo problemas mentales como otros —dijo Aleksander.

—Por favor, hablen y ya —pidió Albus.

—Bueno aunque tal vez su ayuda nos sirva en la guerra, una parte de mi igual piensa que te beneficia a ti, abuelo Albus —mencionó el menor y Gellert lo miro un poco sorprendido y Albus solo se fue.

Tanto Aleksander como Gellert se quedaron en silencio.

—Tal vez podemos no hacer nada y decir que hablamos —sugirio Aleksander.

—Es una idea muy buena pero Albus de alguna forma siempre termina enterándose de todo —dijo Gellert.

—Entonces, bueno te llevo a tu mansión —murmuró Aleksander y camino hacia la chimenea.

Aleksander entro a la chimenea desapareciendo de ahí, seguido de Gellert, ambos llegaron a la mansión Grindelwald, Gellert miro su mansión viendo que todo seguía igual que como la había dejado.

—Bueno aquí está, tal y como la encontré, sol uso tres habitaciones ya que Papá Pads y papá Moony junto a Harry, suelen quedarse —habló Aleksander.

—¿Papá Pads y Moony? —preguntó el mayor confundido—. ¿Por qué les dices así?

—Pues ambos aparte del abuelo Albus y Sev, me han cuidado, me dejan decirles así —contestó Aleksander—. Ya sabes, figuras paternas que todo niño de orfanato necesita —bromeó un poco.

Gellert solo asintió no muy convencido de eso.

—¿Exploraste?

Ambos empezaron a caminar por la mansión.

—Un poco, lo único interesante es la biblioteca y el cuarto de pociones.

Ambos subieron al segundo piso, el Grindelwald mayor se acercó a una puerta, la cual Aleksander no había podido abrir, murmuró un hechizo y abrió la puerta, el menor miro un estudio.

Ambos entraron, Gellert camino un poco por el estudio hasta que se acercó al escritorio que estaba ahí bajo la mirada del chico, abrió los diferentes cajones hasta que saco una foto haciendo que sonriera un poco.

—¿Te han contado de tus padres? —preguntó Gellert.

—No —murmuró Aleksander.

—¿Acaso no te dejaron con nada en el ..... orfanato?