Are you flirting or Starting a fight? | AU QSMP | SpiderStar/Etoloier

Capítulo 15: Secuestro.

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° Roier °

Rete con la mirada a la chica de cabello corto que me estaba apuntando a la cara, su expresión cambio a una divertida, movió el arma como señal para que me moviera yo simplemente la ignore, no iba a hacer lo que esa idiota quisiera si algo me habían enseñado en la federación es que nunca debes mostrar debilidad en ningún momento.

– Muévete, o los matamos – por inercia me giro para ver donde ella me apunta y ahí estaban mis compañeros siendo empujados mientras les apuntaban con armas de gran calibre, solo pude suspirar con resignación y seguir al resto.

Nos habían subido a unas camionetas y quitado nuestras cosas, no sabíamos quien mierda eran solo me quedaba algo claro... eran demasiados y bastante ágiles como para acorralarnos de esa manera yo ni siquiera había escuchado a la chica que estaba detrás de mí, llevamos en la carretera un par de horas o al menos lo que puedo descifrar porque nos tienen atados y con los ojos vendados, les habíamos preguntado por qué no nos mataban simplemente y ellos contestaron que no necesitaban más muertos de los que ya había, además que no era decisión suya si moríamos o no, "perfecto, nos encontramos con un dictador", pensé en el momento.

Nos bajaron a empujones y por lo que podíamos descifrar entramos a un recinto, aun no nos quitaban las vendas y nos guiaban con algo de agresividad lo que me estaba haciendo enojar, Aldo iba insultándolos a gritos importándole poco si lo lastimaban o no, en un momento escucho como alguien cae al suelo y escucho un quejido, rápidamente me pongo alerta.

- Levante niña – reprenden y la molestia incrementa.

- Déjala tranquila, ¿Rivis? – pregunto preocupado.

- Estoy bien tripón – responde jadeante me imagino que la pusieron de pie.

- Muévanse – vuelven a empujarme haciéndome chocar con Mike ya que lo escucho jadear de sorpresa.

Nos condujeron por el complejo y nos metieron en una habitación quitándonos las vendas de los ojos y las ataduras de las manos, nos encerraron ahí sin decirnos nada más que las cuatro paredes y la luz intermitente del techo, me senté en el suelo ya que no había nada que hacer literalmente habíamos sido secuestrados... "¿Quién lo hubiera pensado? En este mundo todavía secuestran a la gente" pensé con ironía, recargue mi cara entre mis manos, esto iba para largo.

Habían pasado cuarenta y cinco minutos exactos, al menos eso es lo que decía mi reloj de pulsera, cuando un hombre seguido de un séquito entro a la habitación lo que me hizo ponerme de pie de inmediato y ponerme frente a los demás junto con Aldo a modo de protección, nos miró con atención y sonrió de manera rara lo que me hizo tener un escalofrió.

– Vamos chicos relájense, no muerdo – su sonrisa se ensancho, eso no creo que sea buena señal de ningún tipo – Soy el observador... mis amigos me dicen que los salvaron de los carroñeros.

– No nos salvaron, ¡nos secuestraron! – exclama Aldo con molestia, bien si antes no estábamos muertos ahora si lo estábamos, la sonrisa del tipo no desapareció, camino alrededor de nosotros como un león saboreando a sus presas.