Capítulo 23: Carretera.

131 27 17
                                    


°

° Roier °


Estuvimos horas revisando todos los autos a nuestro alrededor, estaba oscureciendo cuando Mike logro juntar las piezas necesarias para reparar una camioneta mediana con la parte de atrás descubierta para cargar, había ayudado a sacar la gasolina a los demás autos abandonados con una manguera y un bidón que había en la cajuela de uno de los tantos autos que había por aquí, en alguno de ellos encontramos paracetamol y unas cuantas barritas de cereal, una vez nos aseguramos de no dejar nada que pudiera servirnos nos acomodamos en la camioneta como podemos, los que iríamos en cabina seriamos Etoiles, Seapy, Aldo, Rivers y yo, los demás irían atrás, incluso acomodaron mantas para acostarse y cubrirse, ellos eran los que estarían muy cómodos.


Estaba recargando todo mi peso sobre mi pareja, este me abrazaba por los hombros para que estuviera cómodo y pudiera descansar un poco ya que el viaje seria hasta que nos quedáramos sin gasolina cosa que sería difícil porque cada que encontrábamos autos nos bajábamos a sacarles la gasolina, llevábamos alrededor de doce horas de viaje estaba siendo un camino bastante largo y cansado.


Mi herida estaba comenzando a doler desde hace unos veinte minutos, pero no digo absolutamente nada, nuestro viaje ya se había retrasado por mi culpa una vez y eso no volvería a pasar, según tengo entendido en auto eran tan solo cuarenta horas de camino, llevábamos más de un cuarto de camino al menos eso indicaba mi reloj de pulsera, mantendría la boca cerrada hasta que en verdad me sintiera mal.


En este momento Etoiles iba en el asiento de enfrente así que no notaba mi dolor y lo agradecía, me recargue en la ventana tratando de dormirme al menos eso disminuiría mi dolor al menos eso creía, cerré los ojos con fuerza y comencé a contar ovejas, sentí mi cuerpo pesado así que me deje llevar por el cansancio y dolor cayendo dormido en una posición para nada cómoda.


Desperté sobresaltado, voltee alrededor y no había absolutamente nadie ¿Dónde carajos están? me limpio el sudor de mi frente con la manga de mi camiseta, trate de pararme, pero el dolor punzante me detuvo por lo mismo solté un jadeo y de nuevo trate de pararme, pero esta vez el dolor fue más fuerte, un grito salió de mis labios sin permiso, la puerta de mi lado se abrió de repente.


– ¿Estas bien? – me preguntó Seapy, su mirada era de extrema preocupación, solo asentí.

– ¿Dónde están los demás? – este miro su reloj de pulsera.

– Llevan alrededor de treinta minutos revisando el pequeño poblado viendo que no haya señal de carroñeros – fruncí el ceño.

– No te ofendas, pero ¿Por qué no se quedó Etoiles a cuidarme en tu lugar? – él me sonrió con suficiencia.

– No lo deje quedarse, estaba actuando como un paranoico así que lo mande a ayudar eso lo mantendrá ocupado – contestó suspicaz.


Volví a recostar mi cabeza en el sillón del auto, toque mi costado y me levante a pesar del inmenso dolor, Seapy me dio la mano ayudándome, al tomar su mano me enderece de golpe "pendejo" me auto reprendí por mi actuar testarudo ya que mis piernas habían temblado con el movimiento brusco y casi me voy de hocico contra el suelo.


– ¿Seguro que estas bien? Te ves como la mierda – me examino con la mirada, por reflejo mi mano se separó de mi costado y al verla esta tenía sangre – me lleva – me sostiene con fuerza y toma el walkie talkie – Aldo deja lo que estás haciendo te necesito acá.

Are you flirting or Starting a fight? | AU QSMP | SpiderStar/EtoloierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora