Capítulo 17: Improvisar.

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° Rivers °


Habían pasado ya un par de semanas, a la mayoría de nosotros nos habían dado tareas estúpidas, como ayudar en la "cocina", a limpiar, cosas así, para mi suerte a mí me tocaba mantener un control sobre los almacenes, aunque de vez en cuando venían a supervisarme, a Roier lo pusieron en la muralla que tenían, él se encargaba de abrir la puerta, Osvaldo era parte de la guardia al igual que Etoiles y Aldo; los demás ayudaban en la limpieza y cocina, todo estaba bajo control o al menos hasta ahora.


– Es hora de la comida, ve a avisarle a los del patio – me dijo Juan, el que se encargaba de darme avisos, supervisarme y ayudarme si hacía falta, solo asentí y salí de mi área de trabajo dirigiéndome hacia allí.

– ¡Chicos es hora de comer! – nada más llegar al enorme patio les grite, no iría uno por uno diciéndoles que hacer, me di la vuelta y volví por donde vine.


Ya en el comedor me senté junto a Osvaldo, iba a comentarle algo sobre el almacenaje ya que ahí también estaban las armas, pero Juan se sentó a mi lado y nos miró con detenimiento, hace un par de días que no deja de vigilarme, no sé si sospeche algo o solo está molestando, lo voltee a ver para incomodarlo sin embargo este solo me sonrió con cinismo y tomo un pan que estaba en la mesa.


– ¿Quieres? – me acerca su pan mordido lo cual hago una cara de asco, iba a contestar, pero en eso veo que Aldo ya está a mi lado.

– Al fin te encuentro pinche enana – me recorro un poco y se sienta a mi lado, Juan nos mira con una ceja alzada, ahora soy yo la que le sonríe con superioridad, pero para mi sorpresa me devuelve la sonrisa.

– Pero miren a quien tenemos aquí, si es uno de nuestros perros guardianes – me tenso al instante, creo que nuestro récord sin peleas acaba de terminar, Aldo voltea a verlo, lo barre con la mirada.

– Perdona mono, ¿Cómo dijiste que te llamabas? – veo la mirada de sorpresa de mi vigilante y no puedo evitar reírme, le doy un apretón en el brazo a mi amigo, este me voltea a ver y se ríe sin pena alguna y comienza a entablar una conversación con el Mariana y conmigo, el pendejo de Juan estaba que echaba humo por las orejas por ignorarlo olímpicamente.


Un par de días después de aquella pequeña riña parecía como si eso motivo más al idiota ese a molestar, no paraba de rondarme, Osvaldo dijo que tal vez le gustaba pero lo dudo ya que tiene esposa y también solo se dedica a criticar mi trabajo mientras me amenaza con decirle al supuesto observador o como mierda se haga llamar que no sirvo ni para llevar la cuenta de las provisiones y me cambiara de puesto, cada vez era más insoportable esa maldita situación, Roier, Aldo e incluso Seapy se habían ofrecido a romperle la cara, les dije que prefería ignorarlo ya que eso le molestaba más.


– Se lo que están planeando tú y tu gente – interrumpe mi línea de pensamientos, lo volteo a ver ocultando mi sorpresa.

– ¿A sí?... ¿y que planeamos según tú? – este entra a la habitación y cierra la puerta, me tenso al instante y por instinto llevo mi mano al mango del cuchillo que tengo detrás de mí.

– Quieren matar al observador se nota... te he estado vigilando y siempre están cuchichiando por los pasillos con tu supuesto líder y tú – este se acerca más a mí y yo doy un par de pasos hacia atrás.

Are you flirting or Starting a fight? | AU QSMP | SpiderStar/EtoloierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora