El voluntario

Animal

—Adam esta fuera de control ¿cuanto más permitiremos sus faltas? —uno de los doctores replica con enojo sin ocultar su claro rencor hacia este
—no debemos descartar las circunstancias —James interviene rápidamente para defenderlo
—golpeó a un paciente —el doctor se acerca a James reprochando su defensa
—no era un paciente además el sujeto estaba violentado a su hijo, Adam actuó en defensa del chico
—este no es un circo ni menos un club de pelea, es un hospital —el director interviene —sin embargo sus acciones aunque violentas sabemos que no fueron con ese tipo de intención —el director tenía un nivel alto de respeto por Adam y casi siempre le defendía
—¿permitiremos que siga haciendo lo que desee? Afecta la imagen de la instalación y gasta recursos valiosos—alega el doctor —es claro que Adam no está calificado para este trabajo
—Adam ni siquiera recibe un sueldo así que no podría considerarse gasto de recursos y el escuchadero se mantiene gracias a él, sacarlo sería afectar a mucha gente —James no se mide a sus respuestas —debe recibir un castigo pero  no podemos destruir lo que se ha construido, el proyecto ayuda a mucha gente
—¿y eso vale el riesgo que representa Adam? — él doctor vuelve a acercarse a James
—la salud mental de esos pacientes es importante y dudo que tu quieras desperdiciar tu valioso tiempo tratándolos Olver —James ataca con firmeza a lo que la mirada del doctor se desvía —Adam es el único preocupado y es cierto que tiene problemas, pero no lo hace una mala persona, creo yo que sus acciones estaban justificadas hasta cierto punto
—es suficiente —el director detiene la discusión —esperemos a que el paciente despierte y que no quiera levantar cargos, hablaré personalmente con Adam, es todo por hoy vuelvan a sus labores
—este consejo es una burla —Olver se retira molesto.

Olver sale de la habitación y observa a Adam quién estaba sentado afuera escuchando todo, este le observa con su expresión de siempre que la hacía parecer molesto, Olver devuelve la mirada de la misma forma

—no puedes evitarlo ¿no es así? —Olver comienza un ataque verbal demostrando el rencor que tenía contra él —no importa cuanto intentes parecer una persona sigues siendo un animal,  un ase...
—!ya basta Olver¡ —James le detiene mientras Adam solo le observa en silencio su rostro se torno vacío de repente y bajo la mirada
— supongo que hay ovejas a las que les gusta ser devoradas.

Olver se va de nuevo a su trabajo viéndose molesto, James se acerca a Adam quien mantenía su vista al vacío parecía verse roto, James suelta un suspiro y pone la mano en el hombro de Adam viendo sus manos aún con los nudillos ensangrentados ya secándose.

—deberías lavarte las manos Adam —James trata de sonar comprensivo ante su silencio —se que no querías hacerlo y no te servirá de nada torturarte
—... —Adam no puede responder su vista sigue en el vacío, siente de repente que no está controlando su cuerpo ajeno a esos sentimientos, James mantiene su mano en su hombro tratando de consolarlo pero la imagen del rostro del hombre seguía presente como si se combinará con todos los rostros que vio de la misma forma
—no dejes que te consuma —James se mueve para irse —entra de una vez

James se aleja sintiéndose incapaz de ayudar a su compañero aunque no lo decía se esforzaba bastante en tratar con Adam con entendimiento, después de todo sabía lo afectado que había quedado él después de su servicio en combate. Adam se levanta desganado y entra al salón donde el director preparaba dos cafés, sin preguntar vertió solo un sobre de azúcar para Adam se acercó y le estiró la mano para ofrecerle el café, Adam lo toma con ambas manos y la vista del director se centra en sus nudillos manchados pero no dice nada simplemente sueltan un suspiro y se sienta en el sillón frente a el procede a tomar un sorbo, Adam observa una silueta de su rostro en el líquido oscuro y permanece en silencio esperando el reproche de su superior.

—supongo que no piensas defenderte —responde el director después del silencio
—no hay nada que defender señor, solo puedo decir que lo siento no era mi intención causar tal problema —Adam responde sin titubeos su entrenamiento estricto le había dejado una clara enseñanza; no hay excusas solo aceptación de las consecuencias
—cuando James empezó a trabajar aquí supo sobre mi interés en instaurar un nuevo proyecto —el director se recuesta sobre el espaldar de la silla y vuelve a tomar otro sorbo —me comentó sobre tu tesis cuando hiciste tu especialización en área psicológica, sobre el escuchadero —el director suelta una corta risa —no era algo nuevo que escuchaba pero era arriesgado, pensar en los recursos que tomaría complicaba la situación, pero al leer tu tesis sobre el comportamiento y la necesidad humana de ser escuchados quedé impresionado
—agradezco que se haya tomado el tiempo de leerlo —Adam parecía tranquilizarse y procede a tomar un sorbo del café con sus manos con un leve temblor
—luego leí tu expediente, leí sobre tus logros —esta parte no pareció importarle a Adam quien hizo una mueca de rechazo —excelente soldado, líder de operaciones especiales, condecorado con medallas, 16 misiones exitosas más de 140 muertes muertes confirmadas todo un experto en combate cuerpo a cuerpo y manejo de armas, ¿sabes que pensé al ver todo eso?
—que era un monstruo —respondió Adam despreciando ese historial
—¿porque una persona con un historial de violencia así deseaba participar de una actividad tan humana? —responde el director sin ningún titubeo, mostrándose firme al decir la cosas —tal vez es una forma de expiar la culpa, quizás solo desea redimirse, después de 140 muertes eso comienza a pesar
—¿porque me llamó entonces? —responde Adam
—tenía curiosidad... Imagina mi sorpresa cuando te comenté que el problema serían los recursos y te ofreciste como voluntario hasta que viéramos la utilidad del proyecto —el director muestra un tono de respeto —¿porque esa necesidad de ayudar Adam?
—me hace sentir mejor... —Adam observa fijamente a los ojos del director quien suelta una sonrisa
—por eso te acepté —el director termina su café y se levanta del asiento —por eso te defiendo tanto, se que el escuchadero es un proyecto que vale la pena y haré lo posible porque se mantenga
—se lo agradezco señor —Adam agacha la cabeza incapaz de volver a mirarlo
—sin embargo, no puedo permitir que salgas impune y ya que no puedo congelar tu salario o suspenderte, harás algo por mi —el director se acerca —tenemos poco personal en el área de emergencia y ya que tienes conocimientos médicos de primeros auxilios necesito que ayudes a pacientes
—no tengo licencia médica —responde Adam
—pero tienes entrenamiento militar, te encargarás de casos sencillos para apoyar a los demas en urgencias
—si señor —Adam acepta sin más reproches y se levanta terminando lo último de su café igualmente —con respecto al padre de Anton...
—será un problema para después y me encargaré yo mismo, ahora ve a lavarte las manos y descansa un poco, será una noche larga.