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_No lo puedo creer Miriam, vamos a volver a participar en Campamento Desventura_ Dijo emocionado un peli-azul.
_Uhm, no sé, por esta vez no me siento tan entusiasmada, tengo la pastelería_ Le platicaba a su nieto adoptivo.
_Vamos, Miriam, has estado trabajando demasiado en la pastelería, un descanso no te vendría mal, aparte y quizá ganas otro millón_ No era mentira lo que decía Jake, Miriam se había estado sobreesforzado mucho en su nuevo proyecto que en un momento afecto mucho su salud, siendo el peli-azul quien se preocupara más pues la más mayor dijo que no era "nada".
_Supongo que tienes razón, pero, ¿Quién cuidara la pastelería mientras no estoy?_ Dijo un tanto preocupada.
_Podríamos decirle a Dan y Drew, de seguro aceptan_ Calmo a su abuela.
La anciana no tuvo más remedio que aceptar.
Aparte de eso, Jake lucía demasiado emocionado, y ella sabía que era un poco inestable en situación de estrés o presión, aun que había estado tomando terapia y si mejoro un poco, era más que obvio que en esta temporada iban a estar más personas de su temporada, y Jake no quedó en buenos términos con casi nadie de su equipo, más que con ella.
Tenía miedo de que le volviera a dar una crisis o todo su proceso en terapia durante estos 2 años se arruinará por unos campistas que solo jugaron con el por dinero. Y también probablemente iba a estar Tom y eso podía salir aún peor para su nieto.
No le caía bien el peli-negro, no por lo que paso con Jake, pues ambos tuvieron la culpa ahí, si no qué nunca tuvo la decencia de llamarla.
_Esta bien, vamos a empezar, pero tu te llevas las maletas, mi espalda no creo que aguante más_ Se quejo la anciana.
Jake solo soltó una risita emocionado.
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Llegaron al aeropuerto, donde los esperaba un jet privado lo cual les pareció raro, pues la última vez, tuvieron ir en un autobús durante horas el cual parecía que los iba dejar en medio de la nada.
