...

2 0 0
                                    

Sin más situaciones extrañas a lo largo de la mañana, llegó la hora de irme hacia mi casa. Esta vez preferí irme sola, sin nadie que me preguntara o me molestase. Quería pensar tranquila, sin interrupciones, sumida en mis propios pensamientos mientras el sol se alzaba en el cielo, pintando el horizonte con tonos cálidos y reconfortantes.

En mitad del camino, divisé un parque rodeado de bancos, un oasis de serenidad en medio del bullicio urbano. Decidí acercarme para sentarme, buscando paz y claridad mental entre el susurro de las hojas y el canto de los pájaros que llenaban el aire con su melodía suave y reconfortante.

Tras horas de reflexión en el parque, rodeada por la quietud de la naturaleza, tuve una idea que se gestaba lentamente en mi mente: regresar al sótano. Sentía que algo escapaba a mi comprensión, algo que se ocultaba en las sombras de aquel lugar olvidado, como un enigma que clamaba por ser resuelto.

Al llegar a casa, vi que mi padre aún no estaba. Decidí bajar al sótano para buscar sin interrupciones, enfrentándome al silencio sepulcral que reinaba en aquel oscuro rincón de la casa, donde el tiempo parecía detenerse y los secretos se agazapaban en cada esquina.

Al descender las escaleras, la luz se apagó repentinamente, sumiéndome en una oscuridad palpable que envolvía mis sentidos. Tuve que usar la linterna de mi teléfono para ver, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho, como un eco de miedo que resonaba en el vacío.

Con cuidado, alcancé el armario cerrado con llave, cuya presencia siempre había despertado mi curiosidad. Usé la llave que había tomado de la mesita de mi padre, quien desconocía que la poseía, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación que hacía palpitar mi pulso con fuerza.

Dentro del armario, encontré cajas cerradas con candados, guardianes de secretos olvidados y recuerdos sepultados en el pasado. Sentí intriga y miedo al descubrir su contenido, preguntándome qué oscuros secretos albergaban y qué verdades ocultas saldrían a la luz.

Al abrir las cajas, hallé fotografías extrañas y una hoja de periódico antiguo, testigos mudos de un pasado que se resistía a ser olvidado, como piezas de un rompecabezas que revelaban una imagen más grande y compleja. Mi padre estaba involucrado en aquellos eventos trágicos que habían marcado vidas, un vínculo que desconocía y que ahora me arrojaba al abismo del desconcierto y la incredulidad.

En aquella hoja de periódico antiguo que me desconcertaba, se hallaban las siguientes palabras en su interior escritas:

—Mujer fallecida junto a sus hijas en una extraña situación y extraño escenario,hasta la vista no se han encontrado indicios de este extraño homicidio,en la mujer se han encontrado diversas rozaduras pero no se ha podido determinar ninguna anomalía en aquella desgarradora situación,estamos a la vista de nuevas pruebas que nos puedan ayudar en la investigación de éste peculiar homicidio.—

Al ver las imágenes, reconocí a las chicas como las de una fotografía que había encontrado previamente en el sótano, uniendo los hilos de un misterio que se teñía de sombras y mentiras. La sospecha se confirmaba, desatando un torbellino de emociones encontradas en mi interior, donde la confusión y la angustia se entrelazaban en un baile caótico.

Al regresar a mi habitación, comparé la fotografía con la imagen de la mesita de noche, buscando respuestas en los rostros familiares que ahora se volvían desconocidos, como si el velo de la realidad se hubiera desgarrado para revelar una verdad más cruda y dolorosa. La conexión era innegable, marcando el inicio de una búsqueda de la verdad que cambiaría mi vida para siempre, como un punto de inflexión en mi destino que me llevaría por caminos desconocidos y peligrosos.

La verdad se revelaba ante mí: mi padre nos había ocultado su anterior familia, un oscuro secreto que había permanecido oculto en las sombras del pasado, como un fantasma que acechaba en los rincones más oscuros de nuestra historia familiar. Surgieron preguntas sin respuesta, dejando un velo de misterio sobre nuestro pasado, un enigma que solo el tiempo podría desentrañar, como un puzzle incompleto que clamaba por ser resuelto para revelar la imagen completa de nuestra verdad.

AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora