Desde que lo ví

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Estaba saliendo de la estación cuando me encontré con Rinko, mi vecina y mejor amiga. Ella asistía a la secundaría de chicas Koizumi, me saludo con su típica sonrisa dulce y caminamos juntas.

-¿Qué tal tu primer día Nana-chan?

-Algo extraño, partiendo porque llegue tarde y sino hubiese sido por un compañero no hubiese entrado a clases, luego unas chicas comenzaron a hablar mal de él y entonces yo lo defendí y me sentí un poco mal porque las otras chicas me odiaron pero un chico me dijo que no me sintiera así porque había hecho lo correcto, eso me hizo sentir mejor, mucho mejor-inhale profundamente puesto a que había hablado muy rápido-¿qué hay de ti?

-Hoy fui rescatada de un pervertido en el tren por un chico realmente guapo, no puedo dejar de pensar en él Nana-chan-dijo sonrojada moviendo los brazos hacia todas partes.

-¿QUÉ? ¿¡UN PERVERTIDO?! -Rinko miro al suelo y yo baje la voz- lo siento, me sorprendí.

-Estuve averiguando y por su uniforme supe que iba a la secundaria Shuei igual que tú.

-Eso es bueno-sonreí-quizás te pueda ayudar en algo, si quieres puedo pedirle que se junten...

-Nana-chan... te lo agradezco mucho en serio pero quiero que sea casual, pensaba en ir a su casa y llevarle unos dulces con la excusa de que conseguí su dirección en la estación de policías. La mire con una sonrisa traviesa a lo que Yamato se sonrojo al máximo punto, reí y asentí-¡Ya tengo la dirección!

Mire y ya habíamos llegado a casa.

-Rinko, has lo que tengas que hacer si ese chico no se enamora de ti entonces probablemente se un tonto y si necesitas algo llámame. Rinko asintió sonriendo y cada una entro a su casa. Después de la cena me acosté en seguida, no había nada bueno que recordar de ese día salvo el que Takeo me haya ayudado y haberme encontrado con Rinko. Me dormí pensando que no debía sentirme mal por hacer lo correcto.

Perdidos en el mismo caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora