Capítulo 33

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   Tan pronto como salió de la habitación, se encontró con Lu Sen que regresaba a la habitación con sushi, se sorprendió y le preguntó a Xu Yan: "¿Tú también tienes hambre?".

   Xu Yan negó con la cabeza: "No, bajaré".

   "¿Te sientes angustiado?" Lu Sen sonrió con complicidad cuando vió la mirada apresurada de Xu Yan, "Te dije antes que este hotel estaba lleno, no te estaba mintiendo".

   La mente de Xu Yan estaba muy confundida en ese momento, caminó hacia el ascensor y dijo: "Déjalo dormir contigo".

   Lu Sen respondió muy generosamente: "Sí, no hay problema".

    De hecho, hacía más frío afuera,  Xu Yan salió del hotel y se detuvo antes de continuar bajando las escaleras. Shen Zhi permaneció allí con la cabeza gacha, inmóvil, como en una escena de película fija. Levantó la cabeza cuando escuchó el sonido. Xu Yan ya estaba parado frente a él, su rostro obviamente cambió. Pero Shen Zhi no pareció darse cuenta y solo preguntó en voz baja: "¿Por qué saliste en pantuflas? La nieve es muy resbaladiza. Estas usando muy poca ropa, hace mucho frío afuera".

   Muchas emociones complejas, como la impotencia y la irritabilidad, fueron repentinamente bloqueadas por estas dos oraciones. Xu Yan miró la nariz y el rostro rojos y congelados de Shen Zhi y sintió una sensación de frustración en su corazón. Podría decir innumerables palabras decisivas pero realmente no podía ver sufrir a Shen Zhi; el dolor físico podría ser la grave secuela de haber su sido niñera durante cuatro años. En cuanto a cuestiones psicológicas, Xu Yan no sabía lo que estaba pensando Shen Zhi y no estaba interesado en saberlo.

   "¿Qué diablos estás haciendo aquí?", le preguntó Xu Yan.

   "Pensé que dijiste que querías venir a Hokkaido para ver la nieve juntos", dijo Shen Zhi, "Así que vine aquí".

   ¿Cuándo dijiste eso? El propio Xu Yan lo había olvidado y solo tenía una vaga impresión, a menudo hablaba de esto y aquello delante de Shen Zhi, como si no hubiera nada en el mundo que no quisiera hacer, siempre que estuviera con Shen Zhi. Pero también sabía muy bien que Shen Zhi no estaba escuchando en absoluto, por lo que Xu Yan olvidaría muchas de las cosas que decía y seguiría hablando solo, que era simplemente el estado normal de amargura.

    Xu Yan no dijo nada y se volvió hacia el hotel. Shen Zhi miró su espalda y luego bajó la cabeza.

   Cuando llegó a la recepción, Xu Yan preguntó si había habitaciones disponibles, el camarero le dijo que no había ninguna pero Xu Yan no se fue inmediatamente, se quedó allí, lo que confundió un poco al camarero y le preguntó si necesitaba más ayuda. Xu Yan negó con la cabeza y dijo, por favor agregue una colcha a mi habitación.

   Salió de nuevo, se paró en los escalones y le dijo a Shen Zhi: "Sube". Shen Zhi de repente lo miró con los ojos brillantes pero Xu Yan ya se había dado la vuelta y entró al hotel después de hablar.

   Hubo silencio durante todo el camino y cuando llegaron a la habitación, Xu Yan fue a la maleta y sacó un nuevo par de ropa interior. Aunque podría ser demasiado pequeña para Shen Zhi, todavía podría usarla. Se quitó la bata de baño para bañarse en aguas termales de la percha, lo arrojó todo sobre la cama, luego salió y dijo: "Dúchate".

   Shen Zhi se quedó junto a la puerta sin moverse. Cuando vió que Xu Yan estaba a punto de salir, tomó la mano de Xu Yan y le preguntó: "Es muy tarde, ¿a dónde vas?".

   Tenía las manos muy frías, como cubitos de hielo y todo su cuerpo estaba rígido por el frío, con escalofríos por todo el cuerpo. Xu Yan luchó por un momento pero no logró liberarse y dijo en tono tibio: "Voy a la habitación de mi colega".

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