Capítulo XXXII

1.5K 158 8
                                    

Horas atrás.

La oficina principal estaba sumergida en un silencio, Jungkook habia sido citado por su madre con fines personales según ella.

Jungkook estaba cansado, llevaba dos semanas trabajando sin parar sin pasar mucho tiempo con su lindo Osito y aquello lo estaba matando de desespero.

Al llegar noto a su madre tranquila y serena sentada detrás de aquel escritorio.

El ambiente era pesado y le causaba escalofríos, pero aún así tomo asiento frente a ella.

"Mi vida ¿Cómo estás?"

"Cansado madre... si no le importa me gustaría saber para que me llamo, aún tengo trabajo de vigilancia."

"Oh claro claro, verás ¿recuerdas que te dije que quizás podrían haber planes a futuro contigo y la señorita Ji-eun? Hablé con tu padre y con su padre creemos que es una magnífica oportunidad para unirnos, recibiríamos bastantes donaciones a nuestro instituto y tú mi amor tendrás una linda esposa, serás libre de hacer tu vida fuera de este instituto ¿Que piensas?"

"¿Que...?

"¡Es una gran oportunidad Jungkook! Todos ganamos."

"¿Todos? ¿Que ganó yo madre?"

"¿Que?  ¿acaso no es suficiente tener una esposa bonita como Ji-eun? Piensa en lo lindos que serán tus hijos Jungkook."

Jungkook respiro y se levantó del asiento.

"Lo siento mamá no lo haré" se dió la vuelta para retirarse pero aquella mujer jugo su mejor carta.

"Aún recuerdo la cara de Jung Hoseok antes de morir."

Jungkook paro en seco al escuchar aquello.

"Aún recuerdo las palabras que me dijo."

Jungkook volteo a ver a su madre con el corazón latiendole a mil.

"-No me haga daño, no le haga daño a mi bebé,- debo admitir que saber que en su vientre tenía a mi nieto me dió asco Jungkook ¿Cómo pudiste estar con él? Con otro hombre..."

"¿Que estás diciendo...?"

"¿No lo sabías? Ahhh porsupuesto que no, después de que aquella prueba diera positivo yo me encargue de deshacerme de la basura por ti amor."

"¿Que...?

"No necesitabas un hijo y mucho menos un doncel en tu vida, ¡Son una aberración!"

"¡Estás loca!" las lágrimas empezaban a salir de sus ojos.

"Debiste verlo sus ojos estaban cristalizados mientras me rogaba que no le hiciera nada."

"Lo mataste..."

"Solo lo empuje un poquito mi vida, él solito cayó."

El pecho de Jungkook se apretó con fuerza se sentía desesperado, no podía respirar bien.

"Kim Taehyung..."

Sus ojos se abrieron y miro a su madre con miedo.

"¿Te gusta no es así?"

Jungkook nego ahogado en lagrimas.

"¿Que pasa amor? ¿No estás dispuesto a luchar por él?"

"¡Dejalo en paz!"

"Lo haré, si tú haces lo que yo te digo, no necesitas a otro hombre en tu vida ¡Eso es enfermo Jungkook! Los hombres no tienen que estar con otros hombres, pensé que ya habías aprendido."

"Mamá..."

"Todo lo que e hecho lo hice por tu bien Jungkook, algún día me lo agradeceras."

"Déjalo mamá, Taehyung no tiene nada que ver en esto por favor."

Jungkook se puso de rodillas ante su madre, juntando sus manos le rogaba que dejara a Taehyung en paz.

"Dios que patético ¿Tanto te gusta como para arrodillarte por él?"

"Me casare con ella madre, haré lo que tú quieras, pero déjalo fuera de ésto."

La mujer sonrió y tocó su mejilla con amor limpiando las desesperadas lágrimas que salían de sus ojos, abrió una de las gavetas sacando una pequeña cajita de ella.

"Se lo pediras tú, ahora ve a tu habitación y limpia tu rostro, la enviaré allá contigo."

Jungkook asintió levantandose del suelo para salir de aquella oficina, su corazón dolía, su vida dolía. Tenía que dejar ir a su Osito, su amor, él tenía que hacerlo por su bien.

Porque era un cobarde, porque era incapaz de enfrentar a su madre, porque tenía miedo de que Taehyung tuviera el mismo o incluso peor destino que tuvo Hoseok, él no podría soportarlo, otra vez no...

Por eso ese día le pidió a la joven que se casará con él, la misma que con una sonrisa acepto, lanzándose encima de el para besarlo, beso que no fue correspondido, porque esos labios no eran los de su amor, porque sus manos no se sentían igual. Él no podía, no podía estar con alguien más que no fuera su lindo Hyung, por eso la separó de él, ella al notar aquello decidió que era mejor darle su espacio por eso le dijo que se verían en la cena para anunciar su compromiso Jungkook solo asintió dejándola salir, pero para su sorpresa Taehyung estaba allí, sus mejillas y nariz estaban levemente tornadas de un cálido rosa, había estado llorando, quería abrazarlo, quería besarlo y hacerle el amor una y otra vez, pero no.

Ya no había vuelta atrás.

[...]

Actualidad.

"¿Estás seguro de esto Tae?"

El aludido se limpio sus lágrimas mirando aquellas fotos y asintió.

"Puede que ella haya destruido mi vida ahora, pero no me iré de este lugar hasta no destruirla, les haré saber y recordar que soy Kim Taehyung  y con Kim Taehyung nadie puede.

Instituto para rebeldes¹ | KookTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora