Las horas habían pasado como la mañana también, siendo así la tarde de vuelta.
Una cálida pero acogedora tarde...A Luzbel le preocupaba no haber terminado de cosechar los manzanos a tiempo, ya llevaba horas en el proceso, y más tiempo aún al ser el humano quien ponía frutos de mal aspecto en la cesta.
- ¡Solo faltan 100! - Exclamó el ángel con algo de esperanza.
- No puedo entender tu entusiasmo, llevamos todo el día haciendo esto. - Respondió el humano al ánimo del contrario.
Siguieron cosechando, hasta que una fuerte voz se escuchó por las afueras del Edén, era una fornida voz, pero tan fornida que donde fuera que estuviese podría escucharla.
"¡Luzbel!"
Se escuchó decir esta vez mucho más serca.- Creo... Creo que debo irme. - dijo apenado el ángel.
- Espera ¿Tú no eres el acompañante que Dios me otorgó? - Preguntó algo confundido el hombre.
Pero el ángel no pudo escucharlo, ya que se encontraba camino al cielo en un delicado vuelo, ya muy lejos del lugar.
Adán siguió pensando en lo que había pasado y se arrecosto en el follaje del suelo para poder observar el cielo, aquel alto lugar lleno de blancas nubes por donde había desaparecido el hermoso ángel que antes le hacía de compañía.~En el Cielo~
El ángel había llegado al alto lugar de donde provenía la preocupada voz que se escuchaba desde lo bajo del jardín.
Pronto supo de quien se trataba, Dios lo llamaba para saber si había cumplido su castigo.-Luzbel ¿Ya haz de terminar lo que te he pedido?
El ángel trago saliva de una manera necesitada, mientras que acomodaba el cuello de su ropaje.
- Y-yo... Claro que sí Madre... - Extendió la cesta divina, que al parecer era infinita.
- Veamos... - Miró abajo Dios desde lo alto de su trono, y tomo la que era una pequeña cesta para ella.
A Dios no le hizo falta contar, miró con indiferencia a su hijo, dejó la cesta sobre la mesa y volvió a su posición habitual.
- ¿Y?... - Fue lo único que se le escuchó decir al ángel, luego de un largo y mortificante tiempo de silencio.
Un sentimiento de incertidumbre estuvo presente en el ángel, un desconsolador silencio que mataba cada esperanza que el rubio ángel podría haber tenido en su ser en aquel momento.
- Me has mentido, Luzbel.
Tu palabra es una completa falacia de abundante infundio... No lo puedo creer... Han de faltar 6 manzanas ¿Cómo puedes mentirle a tu propia madre, Luzbel?
La que te engendró y cuido de ti sin dudar de tu palabra, ahora solo me engañas y profanas mi nombre.
Solo sale de tu boca falsedad y embuste...En ese momento toda esperanza para el ángel se esfumó en el aire, dejando solo el vapor que alguna vez fue la más dulce agua de un lago.
Se cayó de rodillas en el suelo celestial y cálidas lágrimas salieron de sus ojos, o mejor dicho, de lo más profundo de su corazón...
El corazón le dolía, nunca se atrevería a decepcionar o mentirle a su madre de esa forma.
Sus mejillas se llenaron rojo y sus ojos de un líquido de triste sentimiento.
Su cuerpo cayó al suelo como la lluvia cae al pasto y sus alas se desilucionaron de falsa ilusión, lo que había trabajado por tanto tiempo no enorgullecio a su madre, lo que hizo fue mentirle de manera grotesca, como ella decía...
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◽𝙻𝚒𝚋𝚛𝚎 𝙰𝚕𝚋𝚎𝚍𝚛𝚒𝚘◽ ||𝙻𝚞𝚌𝚒𝚏𝚎𝚛𝚡𝙰𝚍𝚊𝚖
Random➪Leer descripción 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚎 𝙰𝚕𝚋𝚎𝚍𝚛𝚒́𝚘 Es un fanfic lemon de Luzbel x Adam [𝚂𝚒𝚗𝙰𝚙𝚙𝚕𝚎] Como yo le llamo. [𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘𝙼𝚊𝚗𝚣𝚊𝚗𝚊] 𝐃𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐩𝐜𝐢𝐨́𝐧 En aquel Vertiginoso pero magnífico lugar, el cielo, habitaban dos almas s...