𝙉𝘰 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢𝘥𝘰...
Info: Mattheo se pone celoso al verte besar a otro chico en una fiesta después de que ustedes dos cancelaron las cosas.
Word count: 4.5k
Tags: 18+, PURE SMUT, PIV, FWB, Praise Kink, Degradation Kink, Begging, Teasing, Jealousy, Threats of Violence, Good Sex
"Te ves tan jodidamente sexy..."
Las manos grandes pertenecientes a un estudiante de Ravenclaw ciertamente guapo y del que no lograste adquirir el nombre, se aferraron a tus caderas; empujándote firmemente contra su alto cuerpo mientras sus labios rozaban tu oreja, el aliento caliente del whisky te invadía, intoxicándote aún más de lo que ya estabas.
Una mano se deslizó hasta tu trasero, agarrando una palmada de la carne regordeta sobre la tela de tu falda del uniforme de Slytherin. Tu respiración se atascó en tu garganta mientras él mordisqueaba tu lóbulo de la oreja, sus dientes tiraban suavemente de tu arete de esmeralda, su voz reverberaba baja por tu columna.
"Me encantaría arrancarte ese maldito uniforme horrible y probar lo que escondes debajo..."
Tus mejillas ardieron, el calor te inundó mientras te mordisqueabas el labio, acercando tu boca a su oído ahora que ustedes dos apenas podían oírse pensar en medio de la música a todo volumen que salía de los parlantes en el fuera de control del Slytherin del viernes por la noche. fiesta, luces verdes parpadeantes que nublaban tu visión más que el alcohol mientras entrecerrabas los ojos para tratar de vislumbrar mejor su rostro.
En tu estado de ebriedad, no podrías reconocer a este tipo por tu vida. Lo único que delataba su estatus de Ravenclaw era su uniforme.
“Ten cuidado con tus próximas palabras, pequeño Raven", ronroneaste, tus dedos inestables encontraron sus hombros. "Te lo prometo, te arrepentirás de haber entrado a mi casa y faltarle el respeto a mi emblema de esa manera...”
Dios, estabas jodidamente golpeado, pero como tú y tu amigo con beneficios habían cancelado las cosas el fin de semana pasado; Habías estado desesperado por encontrar a alguien nuevo que, con suerte, te satisficiera tan bien como él, pero es cierto que tus esperanzas eran bajas.
No muchos chicos conocían tu cuerpo como la palma de su mano, o sabían exactamente cómo volverte sexualmente loca, como lo hacía el maldito Mattheo Riddle.
"¿Es eso así?" Su agarre sobre tu cuerpo se apretó, un profundo gemido salió de su garganta mientras presionaba sus labios contra tu mandíbula. "No estoy muy seguro de que una pobre serpiente como tú sea rival para un cuervo tan malo como yo..."
"Te sorprenderías", respondiste, pasando lentamente tus dedos por su espeso cabello castaño. "Se ha demostrado que ni siquiera los pájaros más inteligentes pueden eludir la trampa de la astuta serpiente..." inclinaste la cabeza, sonriendo. "Pero vamos, subestímame... eso será divertido".
Sus ojos se abrieron, la oscuridad dentro de sus pupilas te taladra, ahogándote en sus infinitos vacíos. Tu estómago se retorció cuando tu vista se centró en la de él, y te tomaste un momento para analizar sus rasgos un poco mejor. Dios, se parecía muchísimo a Mattheo.
¿Por qué parecía que nunca podías sacarte a ese maldito tipo de tu cabeza?
Estabas convencido de que ibas a morir algún día con su jodido y hermoso rostro aún atormentándote, esos ojos oscuros y penetrantes, esa sonrisa diabólica y seductora, esa mata desordenada de rizos color chocolate que se posaban adorables sin esfuerzo sobre su frente. Joder, lo odiabas.
Deberías estar feliz ahora mismo, deberías estar jodidamente extasiada, prácticamente rebosante de alivio cuando el chico de Ravenclaw se inclinó, presionando sus labios contra los tuyos y capturando tu boca en un beso descuidado e intoxicado; su lengua deslizándose entre tus dientes mientras sus manos agarraban tu trasero con fuerza suficiente para lastimarte. Deberías estar completamente feliz cuando tus párpados se cerraron, tus bocas trabajando sobre las de los demás con demasiada desesperación mientras estabas parado en medio de la sala común abarrotada, dedos fervientes agarrándose unos a otros como si sus vidas dependieran de ello.
