Epílogo

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Serena

Busco calor en la taza de chocolate caliente que tengo mis manos, el invierno ha llegado de nuevo, pero esta vez no me causa tristeza, ahora una sonrisa adorna mi rostro. Cinco años han pasado desde que me reencontré con Darien, cinco años desde que nos libramos de la cruel mentira que nos separó. Aún recuerdo cuando me propuso matrimonio, fue nuestra pequeña Rini quien me dió el anillo, decir que fue perfecto es poco para tan maravillosa proposición. Tenía a mi lado al amor de mi vida, nuestra princesa y familia. Nos casamos una semana después, Michiru y Rei no estuvieron muy contentas, ellas querían hacer una boda gigante, como de cuentos de hadas, pero Darien y yo no podíamos aguantar las ganas de vivir como esposos y sobre todo estar al lado de Rini. Decir que mi ángel es feliz, se queda corto, durante casi un año se levantaba temprano para revisar que Darien estuviera aún en casa, era algo que me alegraba y me partía el corazón a la vez, mi dulce niña sufrió mucho también al estar alejada de su padre, pero mi esposo ha hecho un magnífico trabajo para hacerle compañía todo el tiempo. A pesar de no estar los primeros años de vida de nuestra hija, Darien hace un magnífico trabajo como padre, amoroso, tierno, comprensivo y estricto cuando la ocasión lo ameritaba.

Enfoco mi vista en el árbol de navidad, ese que desde que volvió el amor de mi vida hemos armado en familia y cuando digo familia, no solo me refiero a Darien, Rini y yo, no, viene toda la familia: Nana Luna a quien he llegado a querer como una madre, Endymion quien se pudo curar totalmente de su enfermedad y se ha dedicado ha recuperar el tiempo perdido con los seres amados que un tiempo atrás alejó. Haruka y Michiru también vienen junto su hijo el pequeño Samuel. Decidieron mudarse a la ciudad después de nuestra boda, y es algo que agradezco, nos hemos vuelto muy amigas, es como si nos conociéramos de toda una vida, aún no puedo creer que le tuve celos a Mich pensando que era la nueva esposa de Darien, conviviendo con ellos comprendo el por qué los dos se burlaron de mí por ese pensamiento. Darien y Mich son como hermanos o mejor dicho lo son, se apoyan mutuamente, gracias a eso mi esposo sobrevivió a la terrible mentira que le dijeron sobre mi supuesta muerte. Mi apoyo incondicional también viene a decorar el árbol, mi hermana Rei se casó con Taiky, fue una boda maravillosa, Mich, Rei y hasta Nana Luna no escatimaron en nada, era como la celebración que nos unió más como familia, todos absolutamente todos participamos en la ceremonia, yo me encargué de entregar a Rei, ella ha sido mi hermana de corazón y alma desde niñas, caminar junto a ella en el altar y ver la cara de felicidad de Taiky me confirmaba que la conducía a su final feliz y sé que al igual que Darien y yo, son una pareja muy enamorada que lucha cada día para tener un hogar lleno de amor, no solo por ellos dos, también po su hija Selene, una preciosa princesa de 3 años, que adoptaron hace dos. Desde que la abandonaron en el refugio tanto Rei como Taiky se enamoraron de ella y gracias a la ayuda legal de mi esposo pudieron adoptarla, obviamente yo soy la madrina de la pequeña Selene, la quiero demasiado y aunque pensé que mi pequeña Rini estaría un poco celosa, ha sido todo lo contrario. Rini adora a Selene desde la primera vez que la vió, eso nos dió luz verde a Darien y a mí. No habíamos querido tener más hijos por el momento, queríamos dedicar todo el tiempo posible a Rini, lo que menos deseábamos era hacerla sentir apartada, pero nuestra hija siempre está dandonos lecciones de vida y desde que llegó Selene ha pedido varias veces un hermanito en navidad y muy pronto se le cumplirá el deseo, estoy en mi séptimo mes de embarazo. Paso suavemente mi mano por mi vientre abultado, pronto llegará un chiquitín a casa y yo me siento tan honrada de cargarlo en mi panza. Deseo de todo corazón que mi príncipe, llegue sano y salvo, no ha sido un embarazo sencillo ya que las náuseas, vómitos y mareos estuvieron presentes durante los primeros meses, pero tuve el apoyo necesario para lidiar con todo y por mis hijos enfrentaría cualquier adversidad. Tocar mi vientre y sentir a mi bebé me recuerda las palabras de Kaolinet, a quien vimos después de nuestra boda. Darien se rehusó al principio, no quería verla ni en pintura, pero era un capítulo de nuestra vida que teníammos que cerrar, así que decidimos ir a visitarla. Como era de esperarse nos pidió perdón por todo el mal que había cometido, aunque sé que nos hizo mucho daño no fue de mi agrado verla llorar tanto mientras hablaba. Nos contó que luego de separarnos, no pudo encontrar tranquilidad ni paz en su vida, su conciencia la perseguía noche y día, eso la llevó a tomar decisiones erróneas, entre ellas entregarse al alcohol, pero cuando pensó que estaba en el agujero más oscuro conoció al Dr. Tomoe, un hombre dulce, honesto y maravilloso que la amó sin condiciones. El padre de Kaolinet no apoyó su relación, de hecho la desheredó por casarse con una persona de clase media, vivió el karma en carne viva. Cuando supo que estaba embarazada, decidió buscarme para pedir perdón, se sentía avergonzada, quería ser una mejor persona para su hijo y es algo que logré entender. Aceptamos sus disculpas, pero fue muy difícil perdonarla, el tiempo fue un gran aliado para poder hacerlo, sé que sigue felizmente casada, con dos hijos y esperando el tercero.

Al pie del árbol de navidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora