Gemelos ※╰SaneIno╮

⇨Gemelos pt. 3⇦

⚠️ Advertencia ⚠️

Doble penetración

✨️ Leer la nota al final ✨️

🐺🐺🐗🐗🐺🐺

Sanemi apago la alarma y vio la hora, ya eran las diez de la mañana y no tenía clases hasta las doce del día por lo que se levantó, no había dormido casi nada, pero debía hacer algunas cosas antes de irse a la universidad. Miro hacia el lado de su cama y ahí estaba el chico durmiendo plácidamente, sonrió y se destapo para dirigirse al baño y tomar una ducha. Una vez listo, se vistió, se acercó al menor para depositar un beso sobre su frente y se dirigió hacia la cocina para preparar un desayuno ligero. Si bien había sido el primero en decir que no debían tocar al chico, no pudo contenerse, además, no iba a negar que quería ser el primero. Una vez en la cocina, se dispuso a cocinar.

—Buenas— saludó Genya mientras bostezaba y se rascaba el abdomen.

—Buenos días, ¿cómo dormiste?— respondió mirando a su hermano menor y sonreírle.

—Bien, ¿Dónde diablos esta Inosuke?— preguntó ya más despierto y caminando hacia su hermano. —No está en la cama.

—En mi habitación, se quedó dormido mientras veía una película y llegue muy cansado para sacarlo— informó, había sospechado que tal vez su hermano había escuchado algo, pero al ver como este actuaba respiro tranquilo.

—Ya veo, ese idiota— comentó. —Me duchare.

—Está bien— contestó para seguir con lo suyo.

Inosuke se removió sobre la cómoda superficie, la luz de la ventana le pegaba de lleno en el rostro por lo que se despertó. Se incorporó sobre la cama y un estremecimiento se apodero de todo su cuerpo. Le dolía todo el cuerpo por la salvaje noche que tuvo con el albino. Era jodidamente molesto e incómodo. Se levantó a duras penas de la cama para caminar hacia el baño y así poder quitarse toda la suciedad de su cuerpo. El bañarse fue aún más molesto ya que debió quitar el semen que aún quedaba dentro y que obviamente no sabía como sacar, pero por lógica uso sus dedos. Maldijo una y otra vez al mayor mientras se aseaba. Cuando salió del baño se topó con el albino que le observaba sonriente.

—¿Cómo dormiste?— preguntó acercándose al chico con una toalla para ponerla sobre la cabeza este y comenzar a sacarle el cabello.

—Vete al diablo, maldito idiota— contestó frunciendo el ceño y dejándose secar el cabello.

—Supongo que bien— comentó siguiendo con la acción.

—Me cogiste mientras dormía, pervertido de mierda— gruñó golpeando el estómago del mayor.

—Eso dolió— que quejó tocando su abdomen. —Ya estabas despierto cuando te la metí.

—¡No te hagas el gracioso, sabes de lo que hablo!— gruñó.

—Bien, lo siento— se disculpó.

—¡Si vas hacer algo así, despiértame primero!— soltó, al ver el rostro del mayor se dio cuenta de lo que dijo y su rostro se sintió caliente. —¡Ah, eres un estúpido!

—El desayuno está listo— comentó curvando sus labios levemente.

—Tsk— chasqueó la lengua y se quitó la toalla que tenía sobre su cabeza para tirársela al mayor y salir de la habitación.

—¿Y ese carácter?— preguntó Sanehiro ingresando a la cocina y mirando a Inosuke.

—Nada— se apresuró a decir y retrocedió cuando el mayor se acercó de repente invadiendo su espacio personal.