Chayanne al rescate

OZUNAAA(parte unica)

En una soleada tarde de primavera, Carla se encontraba en su hogar preparando la merienda para su pequeña hija Pablita. Mientras tanto, la traviesa niña, fascinada por su mascota, Fyodor, una rata albina de ojos brillantes, decidió seguirlo cuando este se escapó por una pequeña abertura en el jardín que llevaba a la alcantarilla cercana.Al percatarse de la ausencia de Pablita, Carla entró en pánico. Sin pensarlo dos veces, se adentró en la alcantarilla, dejando todo atrás, con el único objetivo de encontrar a su hija y asegurarse de que estuviera a salvo.El laberinto de túneles oscuros y húmedos resultaba desalentador, pero Carla seguía adelante, su determinación guiada por el amor de madre. Después de un tiempo que parecía eterno, divisó a lo lejos una luz tenue que provenía de una abertura en el techo. Con esperanza renovada, se apresuró hacia ella.Al llegar a la salida, encontró a Pablita junto a Fyodor, ambos a salvo pero asustados. Antes de que pudiera abrazar a su hija, una voz familiar resonó en el lugar. Era Chayanne, el famoso cantante, quien apareció de la nada, emanando una aura de bondad y carisma."Hola, Carla. Vine a rescatarte", dijo Chayanne con una sonrisa encantadora, mientras guiñaba un ojo de manera épica.Carla, abrumada por la situación y la presencia de su ídolo, apenas podía creer lo que veía y escuchaba. "¡Oh, Papi Chayanne! ¡Viniste por mí!", exclamó con alegría, sus ojos brillando con emoción.Sin perder un segundo, Chayanne se acercó a la alcantarilla y, con una fuerza impresionante, rompió la tapa que los separaba del mundo exterior. Luego, con un gesto de su mano, surgió una luz cegadora y ambos fueron rodeados por un aura mágica.De repente, alas resplandecientes brotaron de sus espaldas, envolviéndolos en un brillo celestial. Con una sonrisa radiante, Chayanne cargó a Carla en sus brazos y, tomando a Pablita de la mano, despegaron del suelo, elevándose hacia el cielo en un vuelo majestuoso.Así, entre risas y felicidad, Carla, Pablita, Fyodor y Chayanne volaron juntos hacia la ciudad, dejando atrás la oscuridad de la alcantarilla para abrazar un futuro lleno de luz y esperanza.