Cap 1

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—Tu... Tú me... hip caes muyyy maalll...— Sanji apenas podía hablar por lo borracho que estaba.

—¿Para qué tomas si no resistes nada?— respondió Zoro —Mejor llama a alguien.

—... Per..o te ves bien aunque seas hombre— Sanji lo agarró del cuello de la camisa y lo beso.

Zoro lo apartó rápidamente —Oye, ni siquiera te conozco.

Sanji lo miro por un rato y se iba a acercar, pero se quedó dormido.

Zoro lo vio y suspiró —Esto me pasa por hacerle caso a Luffy. Ni más una cita a ciegas.

Cargó a Sanji hasta su carro y, al no saber dónde vivía, por un momento pensó en dejarlo tirado por ahí, pero no sería capaz... ¿O sí? A pesar de sus dudas, decidió llevarlo hasta su casa y lo dejó tirado en el sillón.

Al despertar al día siguiente, Sanji sintió un dolor punzante en la cabeza al tiempo que recobraba la conciencia. Al abrir los ojos, se encontró desorientado, incapaz de reconocer el lugar donde estaba.

—¿Ya despertó la princesa?— dijo Zoro frente a él.

—¿Qué?... Ah, eres tú...

—Me hablas así después de haberte traído hasta acá y no haberte dejado tirado por ahí, además de que me besaras.

—¿Que yo qué?

—Como escuchaste, ¿acaso eres de esos que tienen sexo en la primera cita?

—Entonces... Tú y yo hicimos...

—No.

Sanji se alivió y se levantó de inmediato —Bueno, si no pasó nada, yo me voy.

—¿Te vas así nomás? ¿No me vas a dar las gracias?

—¿Agradecerte? ¿Por no haberme tirado por ahí?— Sanji se rió y salió de la casa.

Al salir, se sintió abrumado por la amplitud y el resplandor de su casa, una sensación que podría atribuirse a la resaca o a la iluminación excesiva. Optó por tomar un taxi para dirigirse a su hogar, donde lo estaba esperando Usopp.

—¿Sanji? ¿Dónde estabas?— preguntó Usopp.

—Solo me embriagué un poco y me dormí en la casa de ese tal Zoro.

—Espera, ¿ustedes se acostaron?

—No... Bueno, eso dice él, solo lo besé.

—¡¿Qué?! ¡¿En serio te besaste con él?!

—Baja la voz.

—¿A quién te besaste?— Ace apareció y puso su mano en el hombro de Sanji.

Sanji dio un brinco y se volteó
—Ace... — saco la mano de su hombro —No es nada.

—Luffy me contó que tuviste una cita a ciegas con alguien.

—Sí... Pero todo salió mal... Pensé que era una mujer, Luffy no me dijo nada. Dale un golpe por mí, Ace, ya que no lo quiero ver.

—Le daré uno fuerte.

Sanji sonrió —Bueno, quiero descansar un poco. Luego los veo— Se encerró en su casa y se tiró en su cama para dormir un poco más.

Mientras tanto, Zoro se encontraba ejercitándose y se había quedado molesto por la arrogancia de Sanji «Mejor lo hubiera dejado por ahí y me ahorraba todo esto» Después se metió a la ducha y al momento de salir, se encontró con Hiyori.

—¿Qué haces aquí? ¿No te había quitado el duplicado de mi llave?

—Tenía otro, pero eso no importa. Me había preocupado porque no contestabas mis mensajes.

Un giro inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora