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Emma Thompson siempre fue alguien muy introvertida, tímida y con pocos amigos, después del accidente con sus padres y el fallecimiento de estos mismos, decide regresar al pueblo donde na...
Después de terminar sus clases emma salió de la escuela, al llegar al estacionamiento sintió un abrazo por la espalda, al darse vuelta se dio cuenta que era alice la causante del abrazo.
-Oh...hola alice, necesitas algo?- dijo mientras la miraba y sonreía leve.
-Me preguntaba si quieres venir con nosotros a dar un paseo, bella también vendrá, ¿Que dices? ¿Vienes?- la chica sonreía muy feliz, era algo extraño para emma ver a alguien tan alegre y risueña como alice.
-Mmm bueno ya que insistes, iré- La chica solo sonreía feliz mientras bajaba un poco la cabeza- ¿Rosalie ira?- Preguntó tímida.
-Oh claro que ira, ¿Ella te gusta, cierto?- dijo alice para molestar a emma.
-¿Que? No no, para nada- emma trato de ocultar su sonrisa pero fue inevitable hacerlo.
-Bien, entonces vamos o se hará tarde-Alice tomo la mano de emma y la llevo hasta donde estaban los chicos -Dijo que si, ahora vámonos-
-Ella irá conmigo- Emma miro algo sorprendida a rosalie- ¿Puedo ir con alice?- Dijo tímida mientras miraba a la de pelo corto.
-Oh lo siento, aquí ya vamos llenos...ve con rosalie, tranquila..no muerde...creo- dijo alice en un tono burlón.
-Bien, ya voy...- Subió al asiento del copiloto, rosalie solo la miraba de reojo sin decir alguna palabra, estuvieron es silencio por un buen rato hasta que emma decidió hablar.
-Y...¿por que nunca sonríes?- dijo mientras la miraba, tenía esa expresión seria...como siempre.
-Cállate- fue lo único que la rubia dijo antes de seguir conduciendo, la más bajita solo guardo silencio, se puso los audífonos de nuevo para no escuchar otra cosa.
Tardaron unos cuantos minutos al llegar a casa de los cullen, al bajar emma miraba todo, era una casa con bastante espacio...la decoración era muy buena y le agradaba.
-Ven vamos adentro- alice de nuevo tomo la mano de emma y entraron juntas a la casa
Al llegar a la sala, dos personas estaban ahí, un rubio alto y muy guapo y una mujer igual de hermosa, emma no sabia muy bien quienes eran
-Ellos son mis padres, esme y carlisle- dijo alice mientras se acercaba junto con la bajita.
-Un gusto poder conocerlos señor y señora cullen, me llamo emma...emma Thompson- dijo mientras sonreía leve y extendía su mano.
-El gusto es nuestro pequeña- Dijo esme en un tono muy lindo, dulce y cálido, eso le recordó a emma a su madre, eran casi iguales.
-Es un gusto emma- dijo carlisle y estrecho la mano de la chica.
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Después de un rato en casa de los cullen, emma sentía su herida arder bastante así que se levanto de su asiento y los miro a todos con una sonrisa nerviosa.
-Fue un placer conocerlos pero debo ir a casa, necesito dormir ya que mañana tengo clases y debo prepararme- dijo mientras jugaba con sus manos nerviosa
Esme se acerco y abrazo a la chica- el gusto fue nuestro pequeña, espero verte otro día- el abrazo era cálido y dulce, a emma le recordó la ultima vez que abrazo a su madre así que duro unos segundos más abrazada a la señora cullen.
Se separó del abrazo, cuando Rosalie se levanto de donde estaba sentada y la miro-Yo te llevo a casa- dijo mientras la miraba-
-Oh...no es necesario- Dio una sonrisa tímida evitando mirarla directamente a los ojos.
-No es pregunta, te llevaré, anda vamos- El tono en la voz de rosalie no era tan agresivo como otras veces, además de que si era algo tarde como para ir sola a casa, emmasiguió a la rubia y subió al auto.
Mientras la rubia manejaba emma no podía evitar mirarla, decidió romper con aquel silencio tan incómodo.
-¿Tenes algún hobbie?- pregunto mientras miraba por la ventana.
-Me gusta reparar auto viejos- Dijo la chica sin mirar a emma.
-Vaya...eso suena muy interesante, a mi me gusta dibujar y cocinar- dijo mientras sonreía.
Después de un rato llegaron a casa de la chica, bajaron juntas del auto y la rubia la acompaño hasta la entrada.
-Te veré después rose, si es que quieres- emma beso la mejilla de rosalie, su piel era bastante fría y pálida pero se sentía muy bien tocarla
-Si si como sea, ya entra que tengo que irme- dijo mientras miraba a otro lado.
-Bueno, bye ricitos de oro- Dijo la chica antes de entrar a casa y cerrar la puerta, rosalie se fue unos segundos después.
Al subir a su habitación emma empezó a curar su herida para luego ponerse una venda nueva, se puso algo más cómodo y se fue a dormir.