Capítulo 1: ¿En serio eres...?

278 14 4
                                    

En aproximadamente 10 minutos tenía que entrar al predio de entrenamiento del Fútbol Club Barcelona.

Hoy me iba a presentar e iba a tener que hacer mi primera sesión de fisio con uno de los cinco lesionados del club, todavía no me habían dicho quien.

Ruego para que no sea Gavi.

Ahora les puedo contar bien todo lo que pasó con Gavi.

Gavi, ahora se le había reconoce ese apodo, pero antes ya le decían así, cuando era pequeño.

Cuando tenía un año, no me acuerdo, me contaron, me mudé de Córdoba, Argentina, a Los Palacios y Villafranca, España. Allí conocí a Gavi, bueno, a Pabli, así le decía yo, hasta los seis, siete años, por ahí. A esa edad me volví a Argentina, él al poco tiempo se fue a Barcelona, las juveniles del Barça lo querían, pero de un día para el otro, no me habló más, pasó de hablarme poco a ni contestarme. Ahí perdimos el contacto y me enojó tanto, que yo quería seguir la amistad, pero él no. Ahí me di cuenta de que había quedado como una tonta.

Ahora si, entré y ahí me encontré a un grupo de hombres, como ocho en una rondita.

Una mujer de por lo menos 26 años se me acercó.

-Hola, ¿Paula?

-Hola, sí, soy yo -sonreí.

-Bien, soy Silvia, yo te voy a guiar, dentro de unos minutos al campo donde entrenan los chicos. Una vez allí, tu te presentas, los chicos igual y ahí te decimos quien va a ser tu paciente, te podría decir.

-Bueno, muchas gracias.

-De nada, tu oficina donde vas a atender a los chicos es la número siete.

-¿Puedo ir a dejar mis cosas? -pregunté tímida.

-Sí, claro, en un rato te busco por allí y te llevo al campo de entreno.

Asentí y fui a la oficina siete.

Cinco minutos después, Silvia, entró a mi oficina, luego de tocar la puerta.

-¿Vamos?

-Sí, vamos.

Después de subir unas escaleras, llegamos a una cancha sintética donde estaban algunos jugadores de fútbol conocidos en un semicírculo.

Ahí lo ví, Gavi, estaba riendo con dos chicos más.

-Bueno, chicos, hacer silencio -dijo una leyenda española, Xavi.

-Hola, chicos, ¿cómo están? Hay fisioterapeuta nueva, se va a presentar y luego lo van a hacer vosotros.

Todos asintieron y me miraron.

-Bueno, em...Hola, me llamo Paula Romero, soy de Córdoba, Argentina, pero viví unos años en Los Palacios y Villafranca, pero después volví a Córdoba y hace poco me recibí en Buenos Aires. Hice prácticas en el Club Atlético Boca Juniors y ahora estoy acá -pude ver la cara congelada de Gavi, me miraba fijamente.

-Mi nombre es Alejandro, pero me dicen Balde.

-El mio es Pedro.

-Yo soy Gavi.

-Yo Ferran.

Y así siguieron...

-Bueno, Paula, te va a tocar hacerle las sesiones a Gavi, él se golpeo en un partido.

Maldita sea.

Asentí.

-Pueden empezar ahora, Gavi, la oficina siete.

Gavi asintió y detrás mio, comenzó a seguirme a mi oficina.

Llegue y me puse me prepare, me puse los guantes, até mi pelo, etc.

-Bueno, Gavi, ¿Dónde te golpeaste?

-¿En serio eres... -lo interrumpí.

-¿Paula Romero?

Asintió.

-Soy yo, ahora ¿Dónde te golpeaste?

-Aquí -dijo señalando cerca de sus genitales.

-¿Qué sentis?

-Me golpeé ayer, con un rodillazo.

-Te pregunte que sentis.

-Cuando camino me duele.

-Bueno, te voy a tener que hacer unos masajes, por lo menos por seis días.

-Vale, pero antes ¿puedo preguntarte algo?

-Sí, claro.

-¿Por qué perdimos el contacto?

-¿Cuál?

-Éramos amigos.

-Éramos.

-¿Por qué?

-No se, acostate ahí.

-Contéstame.

-Quiero trabajar.

Gavi se acostó y yo comencé a hacerle los masajes, mientras escuchaba sus quejidos de dolor.

-¿Te hago mal?

-No, solo me duele de ayer.

Asentí y luego de un tiempo, terminó a sesión.

-Bueno, por hoy ya estamos.

-Vale.

-Mañana a las 18:30 ¿podes?

Asintió.

-Entonces a esa hora. Bueno, Gavi, ¿No? -pregunté haciéndome la tonta.

-Pabli.

-Gavi, nos vemos mañana.

-Espera...

-¿Qué?

-Emm...Nada, nada -dijo agarrando su celular.

Me fui de ahí y fui a mi coche.

《《~》》

Holaaa, primer capitulooo.

¿Qué les pareció?

Los leoooo 💕.

t'estimo ~ Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora