t'estimo ~ Pablo Gavi

Capítulo 5: Vienes conmigo

Me desperté en mi cama, pero sentí un cuerpo a mi lado.

Me giré y vi a Gavi quien se volteó y enrollo sus brazos en mi cintura.

Lo abracé y me dormí un rato más, porque eran las 07:00.

Me desperté nuevamente porque Gavi me apretó contra él.

Vi el reloj que tenia Pablo en su muñeca, las 11:00.

Tenía mis brazos en su cuello y él los suyos en mi cintura y cadera.

-Pablo...Pablo...Pabli -dije susurrando.

-¿Mhm?

-Desperta.

-Un rato más, porfa.

-Vamos, que sobre la una tengo que ir con João.

-Quédate.

-Pabli, dale, vamos.

-¿Qué hora es? -dijo en mi cuello.

-Las once y tenemos que almorzar e ir al entrenamiento así le hago la fisioterapia a João y luego a vos.

-Vale -dijo todavía agarrado a mi cintura.

-Vamos, dale -dije tratando de levantarme.

Después de un rato, nos levantamos, almorzamos y Gavi se fue a su casa.

Yo agarré mi auto y fui a la Ciutat Esportiva.

Vi a João sentado en una silla fuera de mi oficina.

-Perdón, perdón, perdón, me atrase -dije queriendo morirme.

-Hola Pau, no pasa nada -dijo pasando detrás mio a la oficina.

Después de prepararme, ponerme los guantes y etc, comencé a hacerle los masajes a João.

-¿Iras al partido de mañana?

-Puede ser -le conteste.

-Sí yo te invito a que vengas conmigo, ¿vienes?

-También puede ser.

-Entonces, mañana sobre las 19:30 te busco.

-Pero...

-Pero nada, vienes conmigo.

Me reí y minutos después me estaba despidiendo de João.

-Nos vemos -dije antes de abrazarlo.

Tocaron la puerta y supuse que era Silvina.

-Pase -dije abrazando a João, porque él me apretujo.

Gavi entró y me miró dejando se celular en el escritorio.

-Bueno, yo ya me voy -dijo João -. Mañana te busco sobre las siete y media, acuérdate -dijo dejando un beso en mi frente.

-Nos vemos -dije riendo.

Narra Gavi.

João salió y yo la mire a mi mejor amiga.

No se por qué pero me estaba dando mucha rabia que quede con João.

-¿Dónde vas con João, mañana?

-¿Por qué queres saber?

-Porque si.

-No importa.

-Si que importa -dije.

-¿Comenzamos?

Bufé y me acosté para que pueda hacerme los masajes.

-Estas muy guapa.

Soltó una carcajada nerviosa y me agradeció.