Capítulo 9

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"¡Ray-chan, buenos días!".


"Buenos días, ¿cuál es el plan para hoy?"

"¿Quieres ir a ver los cerezos en flor? Es el Festival Hanami".

Es un festival justo antes del comienzo del primer semestre donde los cerezos en flor estarían en su momento máximo. Anna se viste linda con su ropa informal habitual. Por lo general, nuestros padres no nos dejaban salir a menos que estuviéramos juntos, supongo que me consideran así de confiable.

"No hay problema, ¿vamos?"

"¿Reina-san no está en casa?"

"Se tomó una licencia para pasar mi cumpleaños conmigo pero... tuvo que regresar hoy a la oficina para una reunión importante".

"¿E-Entonces estás sola en tu casa hoy?" Ella comenzó a inquietarse y ponerse nerviosa como una chica de secundaria.

Anna, somos demasiado jóvenes para que te pongas nerviosa por eso.
"Sí, ¿quieres venir después a jugar videojuegos?"

"Quiero. ¡Primero vayamos a ver las flores de cerezo y compremos algunos bocadillos!"

'¿Todo es solo bocadillos para ti?'.
Partimos hacia el Santuario Heian, uno de los lugares donde mejor se pueden ver los árboles de Sakura. Recibí algunos mensajes de mi madre y sus padres llamaron a Anna y parecían estar trabajando también.

"Ray-chan, dejé las sobras de paella y pastel de zanahoria en el refrigerador, puedes calentarlas hasta que regrese ¿vale? ¿Necesitas que llame al conserje?"

"Está bien mamá, estaré en la casa con An-chan hasta que sus padres la recojan".

"Oh, está bien... nada de travesuras, ¿vale? ~"

'¿Qué tipo de travesuras pueden hacer dos niños de diez años según ella?' Pensó que sólo había una persona verdaderamente traviesa en su vida.

"No puedes darle un masaje, absolutamente no... ¿vale?"

"Hai..."

"Bien, entonces puede que llegue tarde esta noche... no me esperes si eso pasa cariño, ¡adiós!".

'Suena muy feliz... Creo que mi masaje de ayer hizo mucho más que maravillas. Incluso se levantó muy temprano para limpiar la sala en secreto.

"¿Todo bien, Ray-chan?"

"Sí, vámonos... ¿cuánto dinero tienes? ¿Cuál es nuestro presupuesto?"

"Tengo mil yenes~ aquí, tú puedes tener quinientos".

Intentó entregarle la mitad de lo que tenía, esa era su rutina.

"Esa es la cantidad normal de dinero que los padres darían a sus hijos... y luego está la mamá".

Sacó cuatro mil yenes de su bolsillo y se los dio. Reina le había dado diez mil (70 dólares), que era su asignación diaria, aunque seguramente recibiría un aumento una vez que comenzara su quinto año de escuela primaria.

"¡¿Eh?! ¡¿Tanto ?!"

La niña se sorprendió, la cantidad de bocadillos que pudieron conseguir era astronómica.

DxD: Terapeuta MultiversalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora