Dime, ¿no te quedarás para siempre? Quédate.
Si te quedas para siempre podremos seguir siendo jóvenes para siempre.
-Avril lavigne - here's to never growing up.
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Sus manos con largos dedos se alzaban para bloquear el balón del equipo contrario, Satori estaba emocionado pues estaban en ventaja, el Shiratorizawa siempre lo estaba. Yo simplemente estaba en las gradas observando el amistoso mientras dibujaba a Satori. Ushijima acabó el amistoso ganando el último punto para el Shiratorizawa y el equipo contrario se marchó, yo bajé de las gradas para felicitar a Satori.
-Hoy lo hiciste muy bien. -Le dije nada más bajar, él solamente me sonrió.-
-Sabía que me estabas mirando por eso quise hacerlo bien. -Rodé los ojos con media sonrisa, muchas veces me coqueteaba de broma.-
O al menos eso creía.
-Kimura, ya que estás aquí, ¿por qué no me ayudas a repartir las botellas y las toallas a mis chicos? -Me preguntó el entrenador, yo asentí encantada.-
Comencé a repartirles las cosas a cada uno.
-¿Por qué no eres la manager? Se te da genial. -Me preguntó Shirabu, yo negué un poco.-
-No creo que pueda hacerlo tan bien como vosotros creéis, me tenéis muy idealizada. -Goshiki rió al escucharme.- Es cierto.
-Es que aguantar a Tendou tantos años es para literalmente idealizarte. -Habló esta vez Semi y Satori se giró ofendido.-
-¡No soy tan malo! ¿Verdad, _____? -Me aguanté la risa al verlo tan indignado.-
-Bueno...
-¡Hey! -Yo negué con la cabeza indicándole que era una broma.-
Terminé de darles las cosas a los chicos y nos pusimos a limpiar el gimnasio, ya que ya habían acabado las clases de aquel día y después del entrenamiento siempre íbamos a nuestra tienda de confianza para comprar algo de comer después de aquel día tan ajetreado. Satori no sabía que yo lo había dibujado varias veces, el único que lo sabía era Ushijima y porque me pilló una vez, era un chismoso y no lo quería aceptar.
Tras limpiar nos dirigimos a la tienda a comprar algo y después caminamos todos juntos hasta que nos tuvimos que separar para irnos a nuestras casas, menos Satori, Ushijima y yo, que vivíamos en la misma calle.
-Buenas noches chicos. -Dijo Ushijima antes de entrar en su casa, nosotros nos despedimos de él igual. Satori siempre me acompañaba hasta la puerta de mi casa y ese día no iba a ser diferente.-
-¿Ya sabes que vas a hacer después de acabar los estudios, _____? -Me tensé ante esa pregunta y negué con la cabeza.- No quiero molestarte con ese tema, pero prefiero que hagas algo que te gusta a que tu madre te obligue a estudiar derecho.
Suspiré, odiaba que me sacase ese tema de conversación pero tenía razón, se estaba acabando el año y yo todavía ni había entrado en ningún club.
-No sé lo que quiero hacer, Satori... -Nos paramos delante de mi casa y nos apoyamos en la pared de esta, antes de entrar al portal.- ¿Por qué siempre quieres hablar de esto?
