Capítulo cinco

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El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de un cálido anaranjado mientras decorábamos el salón del club de dibujo para la fiesta sorpresa de Haruto

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El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de un cálido anaranjado mientras decorábamos el salón del club de dibujo para la fiesta sorpresa de Haruto. Globos de colores y serpentinas adornaban las paredes, y una mesa en el centro del salón estaba llena de bocadillos y bebidas. Todos estábamos ocupados y animados, menos Rei, quien lanzaba miradas de disgusto hacia mí cada vez que podía. Nunca entendí por qué me odiaba tanto.

Kyoka estaba colgando un cartel de "Feliz Cumpleaños" cuando me acerqué con un montón de flores de papel.

 -Kyoka, ¿dónde pongo estas? -Pregunté, intentando no hacer caso a las miradas fulminantes de Rei.-

-Puedes ponerlas en la mesa, -Respondió Kyoka, sonriendo.- se verán perfectas allí.

Asentí y me dirigí a la mesa, justo cuando la puerta del salón se abrió de golpe y entró Yuto, jadeando y con la ropa un poco desordenada.

-¡Lo siento! -Dijo Yuto, respirando entrecortadamente.- ¡Unos perros me persiguieron cuando iba a comprar la comida! -Instantáneamente recordé que Yuto le tenía una fobia a los perros increíble, que lástima, le pasaba todo a él.-

No pude evitar reírme mientras tomaba una bolsa de bocadillos de Yuto.

-Siempre te pasa algo, Yuto. No te preocupes, llegaste justo a tiempo.

Rei se acercó para ayudar a Yuto también con las bolsas, eso sí, sin dirigirme la mirada en ningún momento. Mientras todos estábamos ocupados preparando los últimos detalles, deseaba que Satori pudiera estar aquí, pero sabía que estaba ocupado con sus actividades del club de voleibol.

De repente, Kyoka apagó las luces y con la mirada nos dijo que nos escondiéramos porque Haruto estaba acercándose. Todos nos quedamos en silencio, y nos escondimos rápidamente detrás de las mesas y las decoraciones, listos para gritar "¡Sorpresa!".

La puerta se abrió lentamente y Haruto entró al salón, preguntándose por qué estaba tan oscuro.

-¿Chicos? ¿Hay alguien aquí? -preguntó, avanzando unos pasos.-

En ese instante, las luces se encendieron y todos saltamos desde nuestros escondites.

-¡Sorpresa! -gritamos al unísono.-

Haruto se quedó boquiabierto, sus ojos brillando de alegría y sorpresa. No podía creer que habíamos hecho todo esto por él. Aunque prácticamente no lo conocía mucho, le tenía cierto aprecio, era un chico fácil de querer.

-¡Esto es increíble! -Dijo Haruto, sonriendo de oreja a oreja.- ¡Gracias, de verdad!

Mientras todos se acercaban para felicitarlo, no pude evitar pensar en Satori. Sabía que estaba esperando a que terminara la fiesta para verme por lo que le envié un mensaje de texto preguntándole si nos veríamos en el gimnasio o en la salida. Rei, observando nuestra interacción, parecía aún más irritada, aunque no entendía del todo por qué.

Paradise. ||Tendo Satori.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora