Tom y Bill, ¿más que vecinos?

~ El ensayo ~

*Narra Emma*

Después de hablar con Bill, les dije a mis padres si me dejaban ir, y me dejaron.

Me fui a ducharme y mientras me duchaba puse mi Playlist favorita.

Al salir de la ducha, me puse unos pantalones jogging grises y un top negro sin tirantes, me puse corrector y rimel y me sequé el pelo. Antes de salir, me puse mi colonia de siempre y cogí un mini bolso.

Al llegar a su casa, pique el timbre y me abrió Bill con una amplia sonrisa.

Bill: Emmaa! - Me dio un abrazo - Pasa. Mi madre está trabajando y Tom se fue a buscar a Gustav y Georg así que estamos solos.

Los dos subimos directos a su habitación y nos sentamos en su cama.

Bill: Tal vez vengan en media hora. ¿Quieres hacer algo en este tiempo?

Emma: Pues tengo una idea, ¿no te has maquillado verdad? - Dije sonriente -

Bill: No, ¿por? - Pregunto confundido -

Emma: ¿Te puedo maquillar? PORFA - Junte mis manos en forma de rogar -

Bill: Am, mientras no me maquilles como dejamos a Tom ayer, claro. - Los dos reímos -

Emma: No. - reí - Tráeme lo que utilizas siempre.

Bill: Voy.

Bill fue a buscar lo que utiliza siempre, me lo puso en su escritorio y se sentó en la silla.

Emma: ¿No tienes otra silla?

Bill: No, ¿para qué querría otra?

Emma: Pues... o te sientas en la cama o me tengo que poner encima de ti. - Dije mirando al suelo, muriendo de vergüenza -

Bill: Sentate, no tengo problema. - Dijo con una sonrisa -

Emma: Bueno... - Me empecé a acercar poco a poco a él.

Me senté encima de él, y empecé a ponerle un poco de corrector en sus pequeñas ojeras, lo envidiaba, como podía tener tan pocas, yo duermo 14 horas y las tengo por el suelo. Luego seguí con las sombras de ojos, color negro. Y para terminar le hice el eyeliner, con precisión, para que no me saliera mal.

*Narra Bill*

La tenía literalmente encima de mí, nuestras caras estaban bastante cercas, lo suficiente para que yo apreciara su hermoso rostro; sus ojos, su pelo, su nariz y sus labios. 

Vi cada movimiento que ella hacía, la precisión y delicadeza con la que ella hacía cada cosa. Mientras ella me hacía el eyeliner pose mis manos en su cintura, cosa que le hizo temblar y que casi le saliera mal el eyeliner. Yo simplemente suelte una pequeña risa, ella me miró, y se puso roja como tomate.

Bill: Te pasaste de colorete o que. - Solté una carcajada -

Emma: Cállate imbécil. - Tapó su cara con sus manos -

Bill: Eu, no te tapes, sos linda igual. - Dije sonriendo -

Emma: Bueno, déjame acabar el otro ojo pelotudo.

Seguía sin soltar su cintura, que era bastante pequeña por cierto. Cuando acabo lo dejo en el escritorio, y me lo sello con los polvos. Cuando ella acabó, se levantó de encima mío y fue en dirección a guardar las cosas. Yo mientras me mire en el espejo.

Bill: Pues se te da bien esto de hacerme el maquillaje. - Le dije sonriendo - Creo que te lo pediré más seguido.

Los dos reímos.