El chico que me regaló la luna [NUEVA VERSIÓN]

7. Verdad o Reto

(Presiento — Morat)

Heather.

No voy a mentir, adoro las fiestas. Hay comida y alcohol gratis, la música es buena, y todos actúan como si se conocieran entre sí.

Por lo general, las fiestas se me hacen divertidas, pero esta es una excepción.

Solo vi a Dean por cinco minutos porque se fue corriendo al baño, Lisa y Hayes aún no han llegado, y Will está hablando con una chica, ambos sonriendo. Invité a Gabe, pero no creo que vaya a venir, tiene cosas que hacer.

No conozco a casi nadie de los que están aquí, y eso normalmente no es problema, pero ya vi a algunas personas con las que preferiría no hablar, así que decidí tomar una cerveza mientras espero a Lisa.

Estoy recargada en una barra de cocina, ya un poco mareada, cuando alguien se pone al lado de mí.

—¿Celosa? —me pregunta un chico rubio como de mi altura.

—¿De quién?

Señala con la cabeza a Kushner, quien está cada vez más cerca de la chica. No me había dado cuenta de que los miraba fijamente.

—¿Will? No. Es un imbécil, si no fuera por él, estaría besándome con la chica más increíble del mundo. ¡Y por si fuera poco, ahora comparto piso con él!

El chico suelta una carcajada.

—Soy Miles, por cierto.

—Heather —sonrío y le acepto torpemente la mano que me ofreció.

—¡Así que tú eres la famosa Heather! —¿Cómo que La famosa Heather? ¿De dónde me conoce? No recuerdo haberlo visto antes— ¿Qué te hizo Willy?

—¡Tiene algo contra mí, estoy segura! Ni siquiera tenía la necesidad de hacerlo. Me besó frente a la chica que me gustaba, y le hizo creer que no estaba interesada en ella. No la volví a ver en mi vida, y todo por su puta culpa. Además se cree que tiene control sobre los demás; digo, guapo es. ¡Guapísimo! Y creo que por eso me odio a mí misma, porque a pesar de todo, lo veo atractivo. Pero ¿cómo no verlo así?

Miles tiene una amplia sonrisa, y sus ojos se enchinan de tanto reír. A pesar de que estoy empezando a marearme más, me termino mi vaso de un sólo trago y agarro una cerveza.

—Supongo que lo logró —niega con la cabeza—. Él...

—¡Miles, amigo, por fin te veo!

Espera, ¿qué?

Will llega corriendo y le da un apretón en la espalda a Miles como si se conocieran de toda la vida, mientras el segundo me mira con cara de no saber qué decir.

—Heather, él es...—Miles se aclara la garganta para hablar—mi mejor amigo, Will.

—Ah —entrecierro los ojos, desorientada por un momento. ¿En qué momento llegó Will?

—Ya nos conocemos, ¿verdad, Myers?

—Lamentablemente —sonrío, negando con la cabeza.

—Dean te está buscando, por cierto —informa—. Y...creo que me quedaré con esto.

Me arrebata mi cerveza de la mano y se la toma con una mueca.

—¡Oye, estaba tomándome eso! —Alego.

—No quiero tener que soportar tu resaca mañana, así que no más alcohol a partir de ahora —enarca una ceja.

Tomo otra cerveza y me voy al patio con Dean.