𝘼𝙨 𝙩𝙝𝙚 𝙬𝙤𝙧𝙡𝙙 𝙘𝙖𝙫𝙚𝙨 𝙞𝙣 [𝙇𝙚𝙤𝙣 𝙆𝙚𝙣𝙣𝙚𝙙𝙮 𝙭 𝙊𝘾 +18]

Prólogo

Demian caminó por las calles de Raccoon City, escombros, sangre y cuerpos eran lo único que podía ver a su alrededor. Notaba la sangre brotar de sus rasguños y cortes, la venda en su ojo empapada del líquido rojo que en ese momento su cuerpo empezaba a escasear. Gimoteó, apretando la pistola que Leon le había dado dos días antes, sus dedos temblando por la fuerza con la que sujetaba el arma, el índice sobre el gatillo, listo para disparar si era necesario.

Le dolía todo el cuerpo, su visión se había visto reducida y no podía ver con claridad, temía que algún monstruo lo atacara y él no se diera cuenta hasta tenerlo encima y ya fuera demasiado tarde. Pero no podía dejar de avanzar, tenía que salir de esa maldita ciudad, tenía que salir de esa pesadilla que ahora se había convertido en su realidad. No podía quedarse parado a esperar una muerte segura, se negaba a morir, no iba a morir... No, así no. ¿Qué sentido tendría perecer en un lugar como ese?

Mientras las lágrimas recorrían solo un lado de su rostro y humedecían su rasguñada mejilla, una sola pregunta invadía su mente, repitiéndose una y otra vez como un disco rayado: ¿cómo había podido suceder algo así?

—

El teléfono sonó al otro lado de la habitación, el molesto ruido retumbando en las finas paredes del apartamento. Demian se retorció debajo de Leon, riéndose por lo bajo al sentir los labios de su novio contra su piel, deslizando una mano por el cabello rubio de este, apartando algunos mechones de su cara.

—Está sonando —dijo, apartando a Leon para poder verle la cara. Leon solo se encogió de hombros, haciendo el intento de volver a besar su cuello, más Demian lo detuvo una vez más—. ¿Y si es la comisaría? —al decir esas palabras Leon se levantó en un abrir y cerrar de ojos, dejando a Demian solo en el sofá, donde hacía solo unos segundos Leon había estado encima suyo.

—Sí, soy Leon Kennedy —Demian escuchó a Leon hablar por teléfono, por lo que se incorporó también, aún sintiendo el cosquilleo en su piel de los besos que el rubio había depositado en su cuello.

—¿Es la comisaría entonces? —preguntó, acercándose al pasillo donde el teléfono estaba ubicado. Esperaba encontrarse a Leon con una sonrisa en su rostro, después de todo ya había pasado casi un mes desde que le aceptaron la solicitud para trabajar en la comisaría de Raccoon City, algo que Leon había estado deseando desde hacía a mucho tiempo. En cambio, Leon tenía el ceño fruncido y una expresión de seriedad y confusión. Demian sintió un escalofrío y los pelos de la nuca erizarse, tenía un mal presentimiento.

—¿Espere, a qué se refiere con que...? —Leon no pudo terminar la pregunta, la línea se cortó. El rubio mantuvo el teléfono en su oído, escuchando el pitido al otro lado hasta que tras varios segundos lo colgó en su sitio, aún más confundido. Demian lo observó en silencio, expectante.

—¿Qué ha pasado? —insistió, sus ojos marrones fijos en los de Leon, que no lo miraban a él, aún fijos en el teléfono.

—Me han llamado de la comisaría, el teniente Marvin Branagh —Leon comenzó a decir tras un breve momento en silencio, sus girándose a mirar a su novio—. No ha explicado nada, pero me ha dicho que no vaya a trabajar, que no me acerque a la ciudad hasta nuevo aviso.

Demian inclinó la cabeza hacia el lado, haciendo una mueca en desaprobación.

—¿Qué? Pero si empiezas mañana, si te van a decir eso podría haber sido con un poco más de antelación —se quejó, sin comprender el por qué de esa decisión.

—Ya... No lo sé, es extraño —Leon titubeó, mirando de reojo el teléfono—. Parecía alterado, ha insistido bastante en que no vaya ahí. Supongo que tendré que hacerle caso, al menos de momento —Leon caminó de vuelta hacia el sofá, Demian lo siguió de cerca, sentándose a su lado y abrazándolo.

—Siento que haya pasado esto en el último segundo —Demian intentó animarlo. Aún así, no podía evitar sentirse un poco aliviado de que Leon no quisiera ir de inmediato a comprobar lo que sea que estuviera ocurriendo en Raccón City, al menos de momento. Tenía sus propias reservas acerca de ir a esa ciudad, aunque nunca le dijo nada a Leon para no desmotivarlo, Demian sacudió un poco la cabeza, volviendo a centrarse para animarlo—. Esperemos un poco más, seguro que dentro de poco llamarán de nuevo y podrás empezar a trabajar, ¿sí?

Leon asintió con la cabeza, no demasiado convencido. Aún así sonrió un poco, rodeando a Demian con un brazo y acercándolo más a él.

—Espero que tengas razón —susurró. Trató de creer en las palabras optimistas de Demian, pensar que simplemente se trataba de algún pequeño contratiempo dentro del cuerpo policial y que pronto se solucionaría, así podría incorporarse como tanto quería.

Sin embargo, en el fondo sabía que algo no iba bien, que era algo mucho más grande que un contratiempo, y sabía que a pesar de las palabras de ánimo de Demian, su novio no era tonto. Algo iba mal, pero no sabía el qué.

Lo que ninguno de los dos se imaginaba, eran los horrores que se estaban viviendo en ese momento en Raccoon City. El teléfono no volvió a sonar.

31/3/24

Revivo como lo hizo Jesús👹

Irónico teniendo en cuenta que hay zombies en resident evil lol. Bueno, para los que ya me conocen pues supongo que esto será una sorpresa.

La verdad es que se me ocurrió hacerle fanfic a mi oc un poco así de imprevisto, tenía planeado escribir la historia y dije pues si lo escribo aprovecho y lo publico.

Ya hace más de un año que no subía nada, de hecho me desinstalé wattpad por un tiempo (hasta que puse el anuncio en mi perfil). Pero bueno, estoy de vuelta, al menos hasta que termine de escribir este fanfic:)

No creo que sea la mejor idea pues apenas tengo tiempo con los estudios y todo eso, así que no esperéis actualizaciones semanales ni nada por el estilo... De todos modos, espero que os guste!