Las Alas del Amor [Kai & Tú]

Capitulo 19

*Pov. ______*

Todo había terminado, ya era tarde para volver a abrir mis alas y volar... volar nuevamente hacia Kai

Me encontraba en el aeropuerto de Incheon vigilada por aquellos hombres contratados por Andrew y el... Él estaba sentado a mi lado mientras esperábamos que nuestro vuelo rumbo a Londres saliera y por más que rogaba que el tiempo pasara lento no lo hacía, al contrario parecía que el avanzar de las manecillas del reloj iba más rápido de lo normal... tontamente soñaba que Kai no había creído nada de lo que había escrito en esa cruel carta y que vendría por mí para llevarme a su lado, obviamente no sucedió yo seguía tan inmóvil junto a Andrew que a veces hasta sentía que dejaba de respirar

La fastidiosa voz en el aeropuerto anuncio que el vuelo a Londres estaba por partir y que debíamos abordar, mi corazón latió a toda prisa pero lo hacía dolorosamente. yo no me quería ir, Corea se había convertido en mi refugio, el lugar donde había encontrado a mi alma gemela, al amor de mi vida

-levántate- la voz autoritaria de Andrew hizo que me estremeciera de miedo pero yo seguía sin mover uno sólo de mis músculos, mi cuerpo se reusaba a dejar Seúl - levántate es hora de irnos

Me sujeto del brazo y me obligo a ponerme de pie, sin soltarme caminamos hacia la sala de abordaje donde mostramos nuestros documentos e inmediatamente nos dejaron pasar, estuve tentada a gritar que me ayudarán pero la amenaza de Andrew hizo que me tragara mis palabras y sólo seguí caminando hacia el avión....

Mi asiento en el avión fue junto a la ventana mientras que Andrew se quedó del lado del pasillo, mi mirada seguía clavada en la ventana observando lo poco que alcanzaba a ver de la ciudad que estaba a punto de dejar, yo no escuchaba nada estaba en mi propio mundo encerrada donde el dolor era más llevadero que en mi lamentable realidad pero entonces sentí como el avión comenzó a moverse y de un momento a otro vi que se estaba elevando, el aeropuerto estaba quedando a tras así como mi corazón y mi alma porque se quedaban junto a Kai, lo que Andrew se estaba llevando de regreso a Londres era sólo un cuerpo vacío

Al recordar el rostro de Kai, su sonrisa, sus besos, sus ojos que cada vez que me miraban lo hacían con un infinito amor mis lágrimas bañaban mi rostro, sabía que el futuro que me esperaba sería un verdadero infierno a lado de un hombre que no amaba y que sólo me provocaba miedo

-deja de llorar te ves tan patética- dijo Andrew con desprecio al saber que mis lágrimas se debían por la añoranza de otro hombre- ve haciéndote a la idea de que al llegar a Londres nos casaremos lo antes posible
-eres tan despreciable- dije mirándolo con un odio infinito
-piensa lo que quieras pero tú eres mía _______, sólo mía ningún imbécil como Kim Jongin podrá quitarme lo que me pertenece- mis lágrimas no dejaban de caer por lo que llamaron la atención de la azafata que en ese momento pasaba cerca de nosotros
-¿se encuentra bien señorita?- pregunto mirando con desconfianza a Andrew
-está bien- contesto rápidamente él sujetándome de la mano y presionándola en forma de advertencia- mi prometida es muy nerviosa y siempre ha tenido miedo a volar pero pronto estará mejor ¿verdad cariño?- yo sólo asentí con la cabeza y con mi mano libre limpie los rastros de lágrimas de mi rostro-¿ podría sólo traerle un poco de agua?
-por supuesto en un momento se la traeré
-gracias- la voz con la que hablaba le daba un toque encantador a su perfecta apariencia pero nadie mejor que yo sabía lo que debajo de toda esa belleza física había, un hombre cruel y sin escrúpulos

la azafata no tardo en regresar con un vaso y después de que Andrew le agradeció se fue, el coloco el vaso en aquella pequeña mesa frente a mí pero no fue lo único que coloco frente a mí, junto al vaso una pequeña pastilla blanca esperaba para que yo la tomara

-¿qué es eso?- dije mirándolo aterrada

-no te voy a envenenar si es lo que estás pensando- dijo con burla- de haberte querido matar ya lo hubiera hecho desde el momento en que te encontré pero te amo demasiado como para verte muerta