Capitulo 12.

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⚠️Advertencia:⚠️

Este capítulo contiene escenas 🔞, lenguaje vulgar, escenas de violencia gráfica, etc.

Se recomienda discreción.
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Después del incidente Megumi estuvo de incapacidad ya que se esguinzo el tobillo, durante su ausencia Nobara mejoro la seguridad del local poniendo cámaras de mejor calidad ya que las anteriores no tenían tan buena resolución. Sukuna por su parte no solo se dedicó a cuidar a Megumi en lo que se recuperaba también estuvo investigando al tipo que se acoso al pelinegro en el metro.

- Desde el inicio evita las cámaras de seguridad - comento en un susurro, mientras veía las grabaciones de las cámaras del metro - Sabía dónde se ubica cada una...

- ¿Aún no tienes pistas? - pregunto Yuji al ver a su gemelo muy concentrado -

- No... He revisado grabaciones anteriores, pero nada - dice cansado - Esto tomara más tiempo.

- Tranquilo, tal vez debas revisar desde la cafetería... - comento mientras ponía una taza de café a lado - ¿Nobara te dio las grabaciones?

- Todavía no, dijo que por la tarde las mandaría.

- Ya estoy listo... - Megumi apareció en la cocina - ¿Qué hacen?

- Es algo del trabajo bebé - respondió Sukuna - ¿Están seguros de que no quieren que vaya?

- Tranquilo hermanito, yo estaré muy al pendiente de mi cuñado - Yuji guiña un ojo a su gemelo - ¿Nos vamos?

- Sip... - se acerca al mayor para dejar un beso en su mejilla - Te veo más tarde...

- Váyanse con cuidado - besa la frente del pelinegro - Te adoro.

- Y yo a ti - con las mejillas sonrojadas se acercó a Yuji y ambos salieron del departamento -

En cuanto ambos salieron Sukuna siguió reproduciendo los videos, sentía que estaba pasando algún detalle por alto y por ello veía cada uno más a detalle buscando aquello que le diera un indicio, estaba tan concentrado que en cuanto sonó el teléfono del departamento se asusto, a regañadientes se levantó a responder.

- ¿Diga?

- ¡Tanto tiempo sin saber de ti Ryomen!, o ¿Debo llamarte oficial Itadori?...

- ¡Hijo de puta!... ¿Cómo demonios conseguiste mi número Fushiguro? - Sukuna no lo podía creer, aquel bastardo había marcado a su departamento -

- Relájate... Solo quería halagarte por lo bien que cuidas de Megumi - Sukuna apretó el teléfono con fuerza - Se ve mucho más atractivo~

- ¡No se te ocurra acercarte a él!... ¡Hazle algo y juro que te mataré! - amenazó -

- ¡Wow!... Tranquilo viejo, aún no voy a hacerle algo - aquello alarmó al peli-rosa -

- Escucha bien pendejo... No voy a permitirte que le toques un cabello...

- No podrás alejarlo de mi para siempre... - provocó -

- ¡Sobre mi cadáver le harás algo!

- Eso está por verse... - contesto burlón - Dile a Megumi que muero por co...

- ¡Te juro que si terminas esa frase te mataré!

- Buena suerte con eso - con eso colgó -

- ¡Bastado mal nacido! - Sukuna tiro todo lo que tuvo cerca - ¡Ese cabron me las pagará!

Una vez se calmo decidió revisar los datos de la llamada ya que está se encontraba siendo rastreada, agradecía tanto haber seguido el consejo de Uraume e intervenir su línea telefónica así como la implantación del gps en el celular de Megumi (método que fue consensuado por el mismo), la llamada fue hecha en un teléfono público por lo que no era una ubicación confiable ya que estás no dan ubicaciones exactas por lo que Sukuna maldijo en voz alta, estaba totalmente alterado ya que si Fushiguro consiguió su número lo más probable era que estaba demasiado cerca de ellos.
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- ¿Estás bien? - cuestiono Yuji cuando el menor regreso al auto -

- Si, solo que esto parece un sueño - respondió emocionado - ¡Por fin concluire mis estudios!

- Me alegra verte tan emocionado... - menciono el mayor mientras revolvía el cabello de Megumi - Pronto conocerás a más personas...

- Si... Pero aún me siento algo incómodo con relacionarme con más gente - respondió cohibido - Además, por ahora estoy bien con ustedes y Nobara como mi círculo social...

- Lo entiendo, pero tampoco debes cerrarte a la posibilidad de hacer amigos... - puso el auto en marcha - Se que es aterrador al principio, pero se que poco a poco lograrás socializar...

- Eso espero - responde mirando a la ventana -

El resto del camino ambos hablaron de cosas triviales para distraerse, al llegar al departamento de Sukuna este estaba terminando de cocinar y aunque lo invitaron este se tuvo que negar ya que Yuji tenía un compromiso con Satoru y por ello se despidió de ambos y se fue a arreglar.
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- Y es por eso que no me gusta ayudarle a Todou... - termino de relatar su anécdota -

- Sabes... Estoy un poco celoso de ese amigo tuyo - dijo Satoru haciendo un puchero - Pasas demasiado tiempo con él...

- ¡Claro que no!... - replico Yuji - Bueno... Un poco sí, pero no siento nada nada por él.

- Eso dices para consolarme... - dramatizo, haciendo que Yuji ruede los ojos - Mi Yuji me cambia~

- Claro que no... - responde divertido - Todou es genial... Pero mi novio es mucho mejor...

- ¿Así? - responde coqueto - ¿Mejor en qué?

- ¡En todo! - Yuji se sienta a horcajadas sobre Satoru - Mi novio es el más dulce, atento, cariñoso... - con cada palabra se iba acercando - También es sexy~

- ¿Encerio? - el albino descendió lentamente sus manos hasta llegar a la cintura del peli-rosa - Porque... Mi novio se ve muy sensual ~

Con ello acortaron la distancia, entre besos y caricias Gojo recostó a Yuji en su sofá para quedar encima y contemplar las expresiones de su amado novio, cada gemido lo enloquecía de maneras inexplicables y aún se preguntaba ¿Cómo ese bello ser se había fijado en él?. Aún no lograba entender cómo fue que Yuji lo termino besando aquel día en un arrebato de celos por culpa de Utahime, ni el como es que correspondio a tan inesperada acción pero, de lo único que estaba seguro era de que lo amaba incondicionalmente y nunca haría algo para lastimarlo.

- Te amo Yuji~

- Y yo a ti... Toru~

Algunas embestidas más y se corrieron ambos, después de algunos besos más Satoru apagó la televisión ya que habían hecho de todo menos ver la dichosa película que su amado había propuesto, cargo a un somnoliento Yuji para así ambos poder dormir. Antes de acostarse se encargo de cubrir al peli-rosa con alguna de sus playeras y el con un pans, miro al buró donde reposaba una pequeña cajita aterciopelada.

- Espero que todo salga bien mañana... -  pensó mientras abría la cajita y observaba el hermoso anillo plateado con un hermoso diamante rosa -

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Continuara....

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