Recuperando Una Estrella

Capitulo 20

⚠️Este capítulo contiene escenas 🔞, lenguaje vulgar, agres¡0n física y s3xual, etc.⚠️

⚠️Se recomienda discreción ⚠️
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- ¿Estás seguro de esto? - pregunto Sukuna a lo que Megumi asintió - De acuerdo... Pero si te llegas a sentir mal nos iremos de ahí

- Voy a estar bien, vas a estar conmigo en todo esto... - le sonrió mientras tomaba suavemente su mano - 

- Siempre... - beso el dorso de su mano -

Después de haber pasado algunas semanas en el hospital por sus heridas, tanto Yuji como Megumi lograron recuperarse físicamente (emocionalmente ambos estaban bastante mal, siendo Yuji el más afectado y viéndose en la necesidad de ir a terapia con la misma psicóloga que el pelinegro).

En el tiempo que Toji Fushiguro se encontró fugitivo se recolectaron suficiente pruebas en su contra e iniciarían las audiencias para procesarlo finalmente, sin embargo hubo una revuelta en la prisión y el pelinegro termino gravemente herido por lo que se pospuso hasta que se recuperará.

Después de tres meses por fin comenzaron las audiencias, poco a poco los aliados de Toji testificaron en su contra así mismo los familiares de víctimas a los que les arrebato la vida, ahora era turno de Megumi y Yuji dar su testimonio para así darle una condena definitivamente, tanto Satoru como Sukuna se opusieron debido a que los embarazos de ambos eran de alto riesgo (más debido a que se encontraban ya en su cuarto mes de gestación) y temian que se alterarán, más al ver la determinación de ambos en dar sus declaraciones cedieron.

- Respira, todo saldrá bien mi amor - comento el peli-rosa mientras estaban parados en un semáforo, el mayor aprovecho la oportunidad para acariciar el prominente vientre de su futuro esposo - ¿Necesitan algo de comer?, tenemos tiempo todavía...

- No gracias, los tres estamos bien - coloca su mano encima de la de Sukuna - Además en la mochila metí dulces por si acaso...

- De acuerdo - continuo avanzando, aún cuando no lo pareciera Sukuna estaba emocionado de tener mellizos (en el tercer mes se habían enterado de eso) y por lo cual estaba buscando un lugar más amplio para su nueva familia -

Algunos minutos después llegaron a los juzgados, en la entrada les esperaba un mundo de gente (paparazzis, entrevistadores, etc) por lo que habían oficiales delimitando el acceso por lo que pasaron evadiendo las preguntas, ya dentro del edificio se encontraron con Satoru, Yuji y el abogado que los representa.

- Señor Higuruma, buenas tardes - saludo el pelinegro -

- Buenas tardes, joven Fushiguro me alegra que pudiera asistir - ambos estrecharon sus manos, un intercambio rápido ya que Sukuna tenía una mirada demasiado pesada - Señor Itadori, es un gusto verlo también...

- Lo mismo digo - respondió a regañadientes - Príncipe, debes sentarte... Recuerda que no puedes estar mucho tiempo de pie, con su permiso...

Y con ello se fueron a sentar a unas bancas del pasillo, aunque fuera un mero pretexto para alejar al menor del abogado ya que desde el inicio este se mostró demasiado amable con su amorcito, no estaba demasiado alejado de los sentimientos del hombre ya que si sentia una atracción por el pelinegro más no se entrometeria con alguien comprometido.

- Es hora - dijo satoru quien ayudó a su pareja a levantarse, lo mismo con Sukuna quien ingreso cargando a su prometido -

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- De pie para el veredicto - todos en la sala se pusieron de pie - De acuerdo con los testimonios y pruebas presentadas en esta corte, el jurado encuentra culpable al señor Fushiguro Toji de los crimenes de trata de blancas y venta de pornografía de menores, se le da sentencia de cadena perpetua sin opción de apelación a libertad condicional... Pueden llevárselo

Todos los presentes suspiraron aliviados, así mismo tanto Yuji como Megumi sollozaron de felicidad ya que finalmente ese monstruo estará en donde pertenece, al ver cómo los oficiales le ayudaban a salir del tribunal fue un momento que Megumi nunca olvidará ya que el hombre de sus recuerdos era musculoso y de presencia intimidante y ahora todo eso se había ido debido a que durante la revuelta le habían dañado un nervio y perdió la movilidad de uno de sus pies por lo que necesitaba un bastón para sostenerse.

- Es irónico... Antes atacaba a las personas débiles y ahora...

- No pienses en eso - le respondió Sukuna - No volverá a hacerte daño...

- Lo sé... - con suavidad acaricio su vientre, con sumo cuidado ambos salieron del lugar en donde se encontraron con todas aquellas personas que los apoyaban - Finalmente... Se terminó...

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- Cariño... Iré a la tienda, ¿Quieren algo mis tres amores?

- Un pastel de fresas - respondió sonriendo el peli-rosa -

- Por supuesto - dejo un beso en la frente de Yuji y posteriormente en su vientre - No tardo..

Las cosas poco a poco fueron mejorando, al principio Satoru tuvo que cuidar demasiado del peli-rosa debido a sus ataques de ansiedad y las pesadillas constantes que no le dejaban dormir, fue un proceso largo más al ver la evolución de su embarazo y el tener la mente ocupada en la búsqueda de un nuevo lugar hacían que el estado de ánimo de Yuji fuera mejorando, él también estaba feliz por eso ya que verlo sonreír lo era todo para el.

No olvidaría su grito varonil al saber que esperaban unas bellas gemelas, por eso tomaron la decisión de mudarse (lo cual con sus contactos y posición lograron hacerlo en solo una semana) y ahora estaban establecidos en una residencia y los cuartos de las bebés estaban en remodelación, Sukuna también había encontrado un sitio bastante tranquilo a las afueras de Tokio ya que a Megumi le gustaba demasiado la naturaleza y Sukuna también quería tomar un respiro del ajetreo.

- Oye niño, ese pastel es mío...

- ¡No es cierto, yo lo ví primero! - el infante le saco la lengua mientras trataba de sacar dicho pastel del carrito de Satoru - ¡Dámelo!

- Déjame pensarlo... ¡No! - retiro al infante de su carrito para así continuar su camino, escucho los llantos del menor  y los murmullos de los presentes -

- Siempre armando un alboroto

- No pienso dormir otra vez en el sofá por no llevar lo que mi prometido embarazado me pidió... Suguro

- Si... Tener alguien embarazado debe ser difícil

- No sabes cuánto... - apareció Sukuna, el cual se veía totalmente fatigado -

- ¡Wow!... Viejo, ¿Qué te paso? - pregunto Suguro totalmente sorprendido, era realmente increíble ver al peli-rosa totalmente desalineado y con ojeras -

- Megumi me boto del cuarto porque no supe el motivo de su llanto... Desde hace un mes que no me deja entrar

- ¡Ouch!...

- ¡Y lo que nos falta! - comento totalmente preocupado el albino -

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Continuará....