°IOTS ° Los cliches opuestos

Campistas no muy felices (01)

En un área no muy especificada de Muskoka, Ontario, veintidós campistas adolescentes acababan de llegar en lo que a varios podría ser una gran experiencia inolvidable.

Claro, inolvidable no siempre es sinónimo de positivo.

-¡Soy el presentador Norbert Hatchet, el día de hoy 22 adolescentes competirán para ganar el premio de 100 mil dólares! Aunque sabemos que los gastaran en menos de una semana. -Dijo seguro y con poca fe, seguía leyendo el libreto, el cual solo lo notaba ridículo-. ¡McLean, ven aquí! -Llamó a uno de sus asistentes, con este corriendo rápidamente a su lado, con una mirada tan abatida que podría competir con un veterano de guerra-. Este libreto es una porquería, les pedí creatividad en mis líneas, ¿Terminaron el circuito de retos que les encargué?

-Blaineley, uh... Mildred se está encargando, señor.

-¿Ella? ¿Es en serio? ¿La llorona? No puedo confiarle nada a ustedes dos-. Bufó, entregándole el montón de hojas al más joven, notando como este lo miraba sorprendido, sin entender-. Explica tú esto, tengo que asegurarme de que esté todo en orden.

-¿Yo? ¿En verdad? Es el estreno, ¿Cree que puedo?

-Claro, sé que puedes hacerlo... Bueno, eso y que le debo un favor a tu madre, solo encárgate...

Chris asintió con su cabeza, viendo como el adverso se alejaba corriendo de una forma hasta militar. Por su lado, tuvo que aguantar la sonrisa que le daba tener sus cinco minutos de fama, que al final del día, era lo que anhelaba a futuro, por eso aceptó ese trabajo tan desgastante.

Todos eran desconocidos, tanta tensión que incluso para algunos querían volver al bote sin dudarlo dos veces, tal vez era lo que daban a entender algunos con sus apariencias que para algunos, como Beth, eran ridículas.

Aquellas personas con apariencia y personalidad tan dulce y amable con su sola presencia, como Heather, u otras que imponían miedo y desagrado con solo verlas como, DJ o Courtney.

-Este es el campamento Wawanakwa, su hogar por las próximas 8 semanas, los campistas que... -Chris comenzó a explicar el cómo sería todo e incluso respondiendo las preguntas que para él eran muy obvias, aunque todos estaban prestando atención, uno sentía que algo no andaba bien, volteaba a ver al bosque constantemente, sin duda algo andaba mal.

-¿Oye estas... bien? -Pregunto Izzy a la chica de ojos de color avellana, la cual lo miro un poco sorprendida, pero trato de calmarse.

-No lo sé, solo es un dolor de cabeza... -Respondió Eva, aunque no tenía nada que ver, no sabía que otra cosa decir, no iba a quedar mal el primer día.

Hubieran hablado un rato más al no ser interrumpidas por Courtney que rápidamente les grito.

-¡Oigan, vayan a ser lesbianas a otra parte, pero por el momento no!

Rápidamente entendieron que ya habían elegido los equipos y que les tocaba con la chica que les había gritado.

Ambas chicas tenían algo de terror, especialmente a Courtney, si de por sí con su apariencia era aterradora, su actitud tampoco ayudaba tanto, Izzy odiaba juzgar sin conocer, pero la chica directamente era de temer.

Eva soltó un suspiro y trato de ya no agobiarse tanto, pero de verdad algo no la dejaba tranquila con la presencia del bosque, algo andaba ahí entre las sombras.

Ella intentó ignorar esa vibra rara que tenía del bosque, nunca se equivocaba cuando sentía algo extraño y eso definitivamente la dejaba más nerviosa.

Algo bueno para ella es que la chica con la que había hablado anteriormente había quedado en el mismo equipo que ella, eso le parecía bien, cuando interactuaron se notaba que la chica de cabello naranja no tenía malas intenciones, es como esas chicas que buscan lo mejor para los demás sin importar el premio que haya, eso le parecía correcto, quizás sería bueno seguir hablando con ella luego.