--Recuerde que está noche le diré todo -- Dice tomándolo de la mano, como rogando que no se vaya, que no cruce por esa puerta.
--Lo sé, Tobi. Ya habrá tiempo para eso.
--Lo quiero.
El rubio no responde, más bien sonríe. Después de esto, camina, haci...
El viento soplaba y realmente anhelaba estar sin la máscara, anhelaba que el viento chocara contra su cara, pero no, lo único que recibía en cambio era su azabachado cabello mecido por el aire, ¿Acaso no se podría quitar nunca esa maldita máscara?
Pensaba y pensaba pero jamás encontraría respuesta. ¿Que eran aquellos lapsos en los que no podía controlarse? ¿Por qué era tan difícil comprender los sentimientos que se acumulaban poco a poco en el fondo de su corazón? ¿En qué momento se enamoró? Sabe que no fue cosa de un segundo; Le costó mucho descubrir que eran aquellas extrañas sensaciones cuando estaba cerca del otro, aún le es difícil procesarlas.
¿Por qué son tan difíciles los sentimientos? ¿Por qué es tan difícil el amor? Mierda.
Percibió un chakra acercándose a la cabaña. Se puso de pie del techo dónde se encontraba y miro arriba, al cielo. Luego miro al bosque de dónde provenía aquella presencia. Uso su técnica ocular, alejándose y atrallendo consigo al visitante.
Se fue lejos de la cabaña, dónde nadie lo viera. En menos de cinco minutos el cerbero estaba frente a él. El idiota de Nagato y sus animales, ¿No podía mandar algo más pequeño?
Se acercó a la criatura y está se agachó para que pudiera alcanzar el collar del animal, dónde había un pergamino.
No entendía por qué el afán de mandar tremendas bestias tan solo por un pergamino, llamaba tanto la atención, aunque claro, no más que las explosiones de su sempai... ¡Y ahí está otra vez! ¡Se volvió a colar en sus pensamientos! Una pequeña sonrisa inconsciente se dibujó en sus labios tras las máscara. Abrió el pergamino.
" Lord Madara, tenemos todas las cosas listas , solo necesitamos el ojo y en cuanto dé la orden podemos realizar la operación. Los equipos de Akatsuki están libres de misiones estás semanas, esperamos sus indicaciones.
Atte: Nagato
Pd: Konan se encuentra de camino a ustedes, dijo que quería hablar con Deidara, informele a ella sus indicaciones, yo me encargare de que se cumplan".
Su sonrisa se borró, ¿Cómo que Konan iba para allá? Se apresuró a volver, no sin antes volver a poner el pergamino en el cartucho del collar del cerebro. Hizo una posición inversa de manos y la bestia desapareció entre humo. Regresó a la cabaña.
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Estaba sin nada que hacer. Era un día aburrido y tranquilo. ¿Dónde diablos se había metido Tobi?
Tenía que admitirlo, ni él mismo se dió cuenta del momento en que se fue a enamorar del pobre tonto. Es cierto que su compañía es algo divertida, fue por eso que dejo de tratarlo tan mal. Siente que lo extraña.
¡Es tan hiperactivo! Tanto que parece un niño y eso a veces lo irrita. Solo se la pasa haciendo chistes malos y bromas. Es todo un bufón. Aveces puede ser gracioso pero el no lo va a decir por el simple hecho de que su orgullo no se lo permite.