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❛❛𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐎𝐒❜❜
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Unas semanas más tarde de las rarezas de Carlos intentando caerte bien en el plantel, todos habían estado demasiado ocupados entrenando pues unas pruebas se acercaban y necesitaban estar lo suficientemente preparados. Por lo mismo habías invertido en estar más horas de las necesarias en el área de tiro para asegurarte de que en el momento no hubiese falla.
—Eres bastante buena en esto, ¿no?— comentó un alegre Carlos, entrando al lugar tomándote por sorpresa.
Entre cerraste los ojos incrédula ante sus palabras.
—Hola a ti también, “chico yo solo quiero ser tu amigo”.— escuchaste su estridente risa inundar tus oídos.
—Sabes que no tengo ningún problema en ser tu amigo.— continúo con el mismo tono humorístico de la vez pasada.
Entonces te diste cuenta de la hora que era; el comedor ya debería estar sirviendo los alimentos.
—¿No es tu hora de comida?— señalaste con tu pistola en mano.
—Estaba viendo tu puntería y honestamente me impresionaste, entonces pensé en practicar un poco.— se acercó a la mesa y tomó el equipo.
Hiciste como si no pasara nada aunque en el fondo sus actos te mantenían nerviosa, su figura atlética y fornida acompañada de su revuelto cabello azabache que caían sin preocupación sobre su rostro lo volvía aún más guapo.
“Bendita ascendencia sudamericana”.
Hiciste cinco tiros limpios y seguros, detrás de la pólvora escuchaste el «Guau» de Carlos haciéndote temblar por lo cerca que escuchaste su grave timbre.
—¡Estás en otro nivel!
—Gracias.— respondiste limitando una sonrisa educada.
—¿Crees que podrías ayúdarme?— preguntó levantando una ceja y sonriendote.
¿Cómo lograba el mayor cretino que habías conocido pedirte ayuda después de tanto odio que te había demostrado?
—Claro, ajá— Te pusiste a su lado derecho con duda para tener una mejor visión de sus movimientos—. Tienes que tomar una postura adecuada, eso es fundamental. Además de brindarte seguridad contra tus enemigos hacen que los disparos alcancen sus objetivos. La forma en la que tomes el arma también debe ser firme y recta, intenta que tu brazo y el arma se alineen.
