Capitulo 24

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POV. RAI

Bien Rai, es hora de volver loca a esta chica, a ver qué haces, usa tus mejores armas.

Respiré hondo y la miré.

Rai: Vale, para ponerte en situación, nos encontraríamos en... —pensé— Una fiesta, por ejemplo, muchas veces nos hemos encontrado en una, ¿no? —asintió—. Pero esta vez en lugar de ignorarnos y hacer como que no nos hemos visto... —me interrumpió.

Alondra: ¿Así que pretendes no verme en las fiestas?

Lo hacía, muchas veces íbamos a la misma fiesta, la verdad no sé porque ella iba si odiaba a toda esa gente, supongo que por el alcohol gratis.

Rai: Ese no es el punto aquí —proseguí—. Estamos en la fiesta y te veo, enton.. —me volvió a interrumpir.

Alondra: Me ves y te enamoras al instante, porque claro, ¿cómo no podrías hacerlo?

Rai: No, te veo e imaginemos que me atraes un poco, lo que pasar... —otra vez fui interrumpida.

Alondra: ¿Un poco? No, pequeña, te atraería y mucho, mucho —hizo una pausa y se acercó a mi cara cosa que hizo que me pusiera nerviosa—. ¡Mucho!

Rai: Puedes callarte y dejarme terminar, si me interrumpes cada diez segundo no hay manera de hacer nada —dije alterada y se echó para atrás.

Alondra: Bueno... Chica, tranquila, si esa es tu manera de seducir menudo éxito... Muy mal, Rosario, muy mal, así no se trata a la gente con la que quieres terminar en la cama —¿está intentando hacerme enfadar o que? No entiendo.

Rai: ¿Me dejas continuar? ¿O terminamos aquí? —sugerí.

Alondra: ¿Tan rápido te rindes, Yeyi? —dijo con una sonrisa en su cara.

Definitivamente, quiere hacerme enfadar. ¿La razón? No la sé, pero vamos a ver quién puede más, si ella o yo.

Rai: Continuemos —dije levantando las cejas—. Después de deshacerme de los chicos que seguro vendrían a por mí —iba a volver a interrumpirme pero calló—, porque aceptémoslo, alguno habría.

Alondra: ¿Te desharías de ellos para venir a hablar conmigo? —preguntó incrédula y asentí—. ¡Awww! Dejarías a los adolescentes hormonados para venir a por mí... Pero que adorable eres pequeña —dijo con voz burlona y pellizcándome la mejilla.

Rai: ¡Quita idiota! —aparte su mano—. Claro que los apartaría, tú eres mi objetivo aquí, ¿no?

Alondra: Supongo... Pero no pensaste en una cosa... ¿Que harías con las chicas que vinieran a por mí? Porque yo siempre tengo a alguien.

Es verdad, no había pensado en eso... ¿Qué haría?

Rai: Fácil, las mato a todas —dije de broma.

Alondra: ¿Qué? —dijo sorprendida.

Rai: ¡Hey! Tranquila que era broma, no eres tan importante como para que mate a alguien por estar contigo... Supongo que esperaría a que estuvieras sola.

Alondra: Nunca estoy sola.

Rai: Ya inventaría algo para que lo estuvieras —rió.

Alondra: Vale, inventarías algo... ¿Y después qué?

Rai: Me presentaría —le tendí la mano para empezar nuestro pequeño teatro.

Alondra: ¿En serio, me vas a dar la mano? —dijo, asentí y acerqué más mi mano para que me la diera, al final cedió y la estrechó.

Cuestión de tiempo || RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora