-¿Estas drogado?...-
POV'S LILLY S.
¿Qué se puede hacer en una noche tan sola y callada?... Estos días me he sentido verdaderamente cansada. Si no fuera por el negocio, dormiría todo un día.
NARRADOR
OMNICENTELa chica tiene cabellos rubios bajos con suma pereza de su dormitorio, sus pies siendo arrastrados por el suelo, y su cabello hecho en una coleta desordenada.
Prendió el foco de su gran sala, observando una pequeña cajita blanca en uno de sus sillones. Con un poco de miedo e intriga se acercó a ella y tomó esta entre sus manos.Lentamente, abrió esta, Encontrándose con una muñequera, Algo. Similar...
-Bill... - Pronuncio en voz baja. Parpadeando varias veces al ver aquel accesorio de... Él. En sus manos, Algo no daba buena espina.
A un lado encontró un papel algo arrugado y rasgado, el cual tomó y abrió.
"Un pequeño regalo, es mio, claro. Queria que me recuerdes princesa...
Att:Kaulitz"- ¿Cómo llegó esto acá?, ¿Cómo él sabe dónde vivo? - La verdadera pregunta: ¿cómo pudo pasar la seguridad? La rubia fue corriendo hacia la entrada de la gran casa. Encontró su guardia en esta.
- Dime que no dejaste entrar a kaulitz. Dijo tratando de recuperar la respiración.
-Perdone, señorita Sting, ¿A cuál de los dos se refiere? - ¿Los dos?, ¿Cómo que los dos?
-¡¿Dejaste pasar a los dos?!- Dijo nerviosa.
-No pensé que fuera alguna molestia, Algunas veces han entrado. -
-¡No solo ha sido una vez! -soltó enojada, se adentró aún más a su casa. Buscando con la mirada, si alguno de ellos estaba en esta, no habría más opción que su habitación.
Subió rápidamente, mirando esa puerta blanca, un poco decorada. Sabía de quién se trataba, lo presentía.
-¿Bill?- Miro aquel pelinegro, Buscando algo en sus cajones.
-Hola, princesa, ¿cómo va todo? - ¿En serio puede hablar como si esta fuera su puta casa?
-¿Qué haces en mi casa?...-dijo, bajando su mirada a sus manos, viendo cómo tocaba aquella prenda verde.
-Es muy lindo.-
-¿De qué hablas?... ¡Hey no, Suelta eso! -Se dio cuenta de lo que hablaba.
- Veo que has tenido algún momento especial con él. Es una pena que no haya sido conmigo. - El pelinegro guardó en su bolsillo trasero las bragas con un leve color verde.
-¡Dámelo ahora!-tapo su boca al encontrar el segundo sentido a lo que ha dicho.
-¿Tu ropa interior o yo?-Sonrió maliciosamente.
-Mi ropa interior, ahora - Extendió la mano.
El pelinegro solo sonrió y se acercó a ella, viendo cómo retrocedía, frenó.
- ¿Qué pasa, princesa? ¿Pasa algo?-se inclinó hacia ella.
-Entré a mi cuarto. Tomaste mi ropa interior, Y ahora me tienes a centímetros tuyos, ¿Cómo quieres que este?-Dijo con un leve tono rojo en sus mejillas.
-Es divertido verte nerviosa, Me encanta.- Su voz cambio por completo, Algo... ¿Seductora?
-Vente de mi casa, Ahora. - Exalto.
-Lo haré, Espero que me sigas recordando. -Acarició su hombro descubierto y se marchó.
-En la madrugada...-
El móvil de la rubia sonó, Dañando el poco sueño que la chica pudo tener.
-Hola, es Sting --dijo soñolienta.
-Hola Sting... - Escucho su voz tras el móvil.
-¿Por qué me llamas a esta hora Tom?, Interrumpiste mi sueño. - Dijo enojada.
-Quería escuchar tu voz.- Sabía de qué se trataba, Y lo recordaba perfectamente.
-¿Estás drogado?...- Un silencio inundó la llamada.
-Mhmm...-murmuró el trenzado, lo han atrapado.
-¿Por qué solo me necesitas cuando no estás en tus 5 sentidos?, ¿Por qué vienes a mí a poseer solamente mi cuerpo?, ¡Porque solo me utilizas para satisfacerte! -dijo alterada.
-Sting, por favor, tranquila, cuéntame qué hiciste hoy. Quiero escucharte --dijo susurrando.
-¿Por qué solo me llamas cuando estás drogado?, ¿Por qué me necesitas cuando no estás consciente?...- Finalizó la llamada antes de que pudiera responder a esto.
Tiro su móvil a un lado de su cama, volviendo a escuchar el tono.
-¡¿Puedes dejarme dormir?! -gritó al teléfono.
-No creo que puedas dormir Sting, Hablaremos lo que nos queda de la noche, Quiero saber más de ti. - Su voz... No es Tom.
-¿Bill?- Dijo más tranquila.
-El mismo de siempre.-
- No, no lo sé, quiero dormir un poco, tu hermano...-dijo cortando la frase.
- Es un patético que no sabe cómo tratar a una bella dama como tú. Lo entiendo.-sonrió.
- No es eso... Bueno, Sí, pero no lo comprendo.- miro el ventanal en su cuarto.
-¿Qué cosa, princesa, tengo toda la noche para escucharte?- Río bajo.
-¿Por qué Tom no es como tú?, Amable y respetuoso --sonrió al describirlo.
- No solo soy amable, Sting. -Se susurró casi inaudible.
-Porque lo dices... - Sospechaba, Y entendía de que trataba, Esperaba ser eso.
-Descúbrelo tú misma, me habías dicho que soy... Interesante, ¿verdad? Hay mucho más de mí que te podría interesar.- Sabía el juego de él, perfectamente, Y no perdería, no lo haría.
-Lo he dicho, ¿por Porque qué lo dices?, ¿Quieres que descubra más de ti?, Aquellos puntos, los que no he visto.- Sabía lo que decía, Y provocaba en el pelinegro.
-Eso es...- ¿Bill podrá cometer su Azaña que por mucho tiempo quiso lograr?, ¿Obtener aquel amuleto de cristal entre sus brazos?...
-Que cosa Bill... Necesito alguna respuesta de tu parte. -Sonrió bajo ante lo dicho
-Espero verte algún día más, Solo uno. - Solo un día más.
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JEALOUS BOY¦ Bill kaulitz°
AcakBill Kaulitz, el cantante más reconocido de Alemania. Decide seguir los pasos de su hermano gemelo; Tom Kaulitz, el narcotraficante más peligroso de toda Alemania. Cuando el no sabía, que se iba a enamorar de la primera mujer narcotraficante: Lilly...