Ansia encantadora

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Penélope observaba a su harén, como la que una vez fue la consorte a cargo, y tal vez... más. Pero por su dicha la habían quitado de su camino causándole de las peores humillaciones, estaría fuera del juego ahora con un nuevo emperador.

-Pero igual, nunca descansaría hasta que su bebe ocúpese el trono –Hablo para sí misma, Penélope, hace tiempo que había dejado su hipocresía por el emperador, por lo cual llevar a otras mujeres afectuosas le era indiferente.

-Déjenme sola –Hablo, con las miradas dirigidas a ella correspondientes a sus siervas -Una mujer más hermosa que la misma luna y sol, una mujer con gran belleza, pese a su estado. Esa mujer no es otra más que la hija de aquella pecadora, ... -

 -Llego la mujer, al conjunto de nuevas... desde pueblos deshabitados, las mujeres más hermosas vienen de ahí –Hablo, una de otras doncellas, Penélope en pié y realizó una pequeña caminata hacia sus aposentos, no sin antes llamar la atención en sus acompañantes.

-Trae a esa pecadora, la hija de esa mujerzuela –Asistió y salió, al ingresar a sus aposentos acarició su vientre entre plagias y rogar por un niño sano. -Acabare con todo e incluso con cada insignificante vida en nuestro camino –Saca una que otra sonrisa tras sentir el patear de su bebe

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-Entra, la duquesa Penélope desea verte, haz una reverencia y no la mires al rostro –Solo rodeo los ojos como respuesta, incluso si no la respetaban como princesa o como mujer por ser hija de quien tu sabes, continuaba teniendo sangre imperial corriendo por sus venas.

Al ingresar realizó una reverencia y miró al suelo, hermosos bordados era lo que portaba sobre su vultuoso cuerpo embarazada, de inmediato supuso que aun pese a su posición aun mantenía su orgullo de empoderada.

Duquesa, aquel título era por lo único que tal vez mantenía su importancia de volver a ser concubina imperial y más aun por aquel niño que porta en su vientre y esta próximo su nacimiento, entonces está claro que esa mujer tenga un orgullo tan pero tan alto.

-Mírame –La duquesa ordeno indiferente, en su voz se detono su disgusto, al alzar su vista se encontró con aquella indiferencia pero aun manteniendo su hermosura tal y como tiempo atrás-Ahora comprendo el porqué te han atraído, eres hermosa, pero, la belleza no lo es todo. Además, como la hija de aquella vulgar y pecadora mujer ¿Qué puedes ofrecer?

-Si me disculpa, mi nombre no es pecadora –Elogio, sin la más mínima voluntad de permanecer en lagrimas. –Mi nombre no será princesa imperial, ni menos reconocida como una. Pero, jamás repito jamás cambiara el hecho de mi sangre

-Gracias por la lengua, pero... ¿Cómo? ¿Cómo te atreves? Soy quien porta al heredero, y si no fuera por tu padre y tu madre. –Asistió disgustaba a punto de enloquecer

 -Te equivocas, ese hombre. Su majestad, no es mi padre, y menos esa mujer es mi madre.

Sonrió. –Entonces, ¿Estarías dispuesta a enfrentar al diablo?

-Por sobrevivir incluso entregaría la poca bondad que poseo –Penélope sonrió.

-Su majestad aun no posee ninguna consorte, yo fui su primera, pero... termine como madre del heredero, la segunda. Tu madre, quien se convirtió en su favorita, pero... acabo como una amenaza para todos, malvada, vil y cruel. Así que... ¿Por qué cuando estés en presencia de su majestad? Le das una demostración importante, tal vez logres lo posible a escales de obtener tus objetivos, te vendría bien pecadora.

Quiso reír, quería acabar con todo y todo, era algo hipócrita, una belleza que fue desplazada tras un destronamiento, ¿Aquella duquesa le hablaba como si su única llamada de auxilio dependiera de la empatía de ella? O, solo era producto de su soledad. Crear otra alternativa seria muy incrédulo incluso para ella, pero estaría en su error si creía que aceptaría sus migajas, incluso si le tocaba forzar su sonrisa.

-Acepto duquesa, porque mi nombre es... -Penélope sonrió ante la serenidad de su parte.

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*Penélope esta casi en su último mes embarazo, y que les parece esta primera interacción. Si preguntan, ¿Con quién interactuó? Pues... esperen a próximos capítulos. En cuanto, a la historia. Pues... Se abarcara a partir de meses después del destronamiento del primer príncipe causado por quien en su momento fue el segundo príncipe. Desde ese punto, empieza la historia, momentáneamente no seguirá la narrativa de la trama original del manhwa o novela. De igual manera, créditos correspondientes ya sea a los personajes como la historia a sus legítimos autores a cargo. En fin, si más que decir me despido esperando a que disfruten de la historia y a esperar por lo inesperado.

 HASTA PRONTO.

Juliee...