Ansia encantadora

VI

...

La madre imperial sonrió con pesadez, según las cartas... la salud de sus familiares se iba deteriorando.

-Se que las diosas bendecirán a la familia –Ansia o Anastasia asistió

-Pero asistirá o desistirá. –La madre imperial, la miro. –El tiempo lo dirá-

-Tienes razón, usted decidirá qué es lo mejor. –Ansia o Anastasia asistió y sonrió como respuesta

 -No te preocupes, y regresa a tus aposentos. –Ambas sonrieron y esta última le tendió una reverencia

...

El tiempo paso, y en ese lapso de tiempo las cosas habían empeorado, la madre imperial había caído en una depresión por las sospechas infundadas

-Nauran –La nombrada se acerco a ella. -Lleva esta carta, y si alguien la codicia trágatela –Nauran asistió y salió, Ansia o Anastasia acomodo su velo y salió de sus aposentos, hacia lo desconocido.

...

Penélope, pese a su condición pedía la afirmación de esa carta pero estas siempre le pedían que se mantuviera en cama, se sentía que estallaría de incertidumbre y deseaba saber que pasaba de una vez

-La traes o iré, es una orden. –La sierva asintió y salió repentinamente de ahí. -¿Cómo paso esto? Yo seré la madre del heredero. -

-No se preocupe duquesa, todo tendrá una explicación. -

-Más que nada me desharé de ella, lo entendería si fuese Diana pero alguien más no. -

-Mi señora, disculpe la interrupción. Pero... no sería lo mejor aguardar con calma. Bueno, su bebe y usted. Lo sabe, ¿No? -

-T-tu, t-tu. –Apenas conteniéndose, aventándose con la poca fuerza que posee. -¡Hipócrita! El futuro de mi bebe, depende de un hilo. ¿Y tú? Me hablas de aguardar, si lo hiciera el embarazo avanzaría. –La criada, no pudo por la interrupción de embarazada, segundos después hizo acto la joven. Penélope la miro fiereza mientras que su contraparte se veía en calma.

-Duquesa. –Penélope con la ayuda de su criada apretar le aventó una bofetada.

-¿Cómo te atreves? ¿Quién crees que eres? ¡Yo seré la madre del heredero! ¡¿Cómo te atreves a tal osadía?! –La joven acaricio su mejilla y hablo.

-Con todo respecto, pero usted sabe que aunque uno intente cuidarse a veces pasa, no es mi culpa. -

-Silencio, ¿Tienes la atención del emperador debería de ser tu prioridad cuidarte? -

-¿Por qué? Es un pecado dar a luz, o... –Penélope, la miro mal. –Tiene miedo. -

Lo siguiente que se supo, fue que la duquesa se le aventó encima, como que intento sobrepasarme mas allá de los pequeños rasguños y uno que otro jalón de pelo pero nada llego mas allá de los extremos, pues... en primera por la condición de su embarazo, y en segunda por el poco respeto hacia el bebe de su contraparte, pero justo cuando la situación se creía no ir más lejos, pese a todo el alboroto tanto en el interior como en el exterior, Penélope comenzó a desangrarse, y lanzar algún que otro grito punzante.

-Sera mejor que solo piense en usted, y en el bebe. –Con una pequeña reverencia salió.

Penélope juro que si perdía su bebe nunca jamás se lo perdonaría, con un último grito y sus últimos pensamientos se dejo desvanecer en la oscuridad. <Mi príncipe, mi león, mi lobezno>

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*Uf! Empezamos con todo.

*Estamos a nada de que Penélope dé a luz....

*¿Qué creen que pasara con la embarazada?

*A partir de ahora todo puede pasar

*Me leí la novela de Princesa encantadora, y decir verdad, quede muy sorprendida por tantos cambios. Ósea, era como si leyera una historia completamente diferente. El manhwa, no tiene nada pero nada que ver con la novela. Aclaro, que aunque le tengo un gran cariño al manhwa principalmente porque fue el segundo manhwa que leí cuando empecé. Mil veces, me quedo con la novela

*Créditos correspondientes a la historia y a los personajes a sus legítimos autor/a

*En fin, eso sería todo esperando a que disfruten de la historia y a esperar por lo inesperado

HASTA PRONTO.

Juliee...