16. Espera

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La luz del sol lastimaba mi espalda, 

me marcaba como una llaga 

atravesándome desde las escápulas

hasta llegar al pecho, 

desequilibrando mi centro 

haciéndome salir de órbita. 


Estuve tambaleando cerca del mar, 

viendo tu partida

y anhelando tu regreso, en mi calma. 


Mis pies nunca más fueron hacia ti

pero las palmas de mis manos 

no dejaban de trazar tu camino 

de vuelta a mí. 


Mientras tanto intento cubrir 

las huellas que siempre 

deja un amor roto, 

mis dedos cubren las primeras planas 

de interminables poemas que están 

por ser escritos, 

pero nunca los tendrás, 

no serán tuyos, 

son los refugios que el dolor

construyó para aprender a sobrevivir 

en la espera eterna. 

40 Poemas de un Poeta EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora